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Hoy en día es muy fácil paralizar al mundo: tira el servicio de Whatsapp y observa lo que sucede.

La caída del día de hoy es una de las mejores evidencias, aunque no tuvo nada que ver con el apocalipsis cibernético. Sin embargo, durante 2 horas, todos estuvimos revisando el celular a cada 5 minutos, primero culpando a nuestro operador de Internet y luego asimilando lo que parecía casi imposible: Whatsapp no estaba funcionando.

No es la primera vez que pasa, pero no suele ser algo cotidiano, por lo que hemos llegado a depender tanto de este servicio que cuando no lo tenemos entramos en pánico.

El servicio no estuvo disponible durante un par de horas en varios países, afectando a millones de usuarios. Esta es la segunda falla de Whastapp en 24 horas, algo que nos pone a pensar en lo que pasaría si este sistema de mensajería instantánea, con más de 1000 millones de usuarios activos en el mundo, dejara de existir.

¿Se acuerdan de cómo era el mundo antes de Whatsapp? Aquí les dejamos las 10 cosas que antes hacíamos los humanos, antes de enero de 2010 cuando no dependíamos de este servicio.

Nos llamábamos por teléfono. Era mucho más práctico llamar a alguien que escribirle 10 sms.

Los SMS eran puntuales y concisos. Como cada SMS costaba los usábamos más prudentemente.

Subíamos las fotos a Facebook. Antes de que pudieras enviar tus fotos vía mensaje instantáneo, lo normal era compartirlas por Facebook. Pero nos podemos ir más atrás, antes de que existiera Facebook, los humanos imprimíamos nuestras fotos y las mostrábamos a nuestros amigos en vivo. ¡Uff! Hay humanos en este momento que nunca han visto un rollo fotográfico, humanos para los que Kodak ni siquiera es una referencia.

Las citas eran mucho más formales. Antes de la existencia de estos servicios de mensajería instantánea, cuando quedabas de ver a alguien realmente quedabas, no sentías la posibilidad de cambiarle la reunión una hora antes vía Whatsapp.

Éramos más puntuales. Relacionado con el punto anterior, si ibas a llegar tarde llamabas a la persona, pero lo normal era intentar no llegar tarde. Ahora podemos extender los horarios hasta 30 minutos, porque como podemos avisarle por Whatsapp…

Las consultas se hacían en el consultorio. Hoy es de lo más normal enviarle un Whats a tu médico para preguntarle por ese puntito blanco que tienes en la lengua, pero antes eso ameritaba una consulta en vivo.

Las reuniones se hacían en persona. Antes de poder hacer grupos en Whatsapp, cuando necesitabas hablar con muchas personas las reunías en vivo, en un café o en una oficina.

Los “te quiero” se decían por teléfono. Es súper lindo amanecer con un mensajito de tu pareja, pero ¿se acuerdan cuando esos mensajes se decían mínimo por teléfono? Escuchar la voz de esa persona era algo cotidiano y esperado…

Las peleas no se quedaban registradas. Antes nos peleábamos por teléfono o en persona, pero no había un registro escrito del pleito en cuestión… Hoy es súper común recurrir a tu Whatsapp para comprobarle cómo tienes razón.

¿Qué otra cosa agregarían a la lista?