You are currently viewing Así es como debes exfoliar tu rostro y tu cuerpo

Seré honesta. Soy una super exfoliadora. En mi defensa debo agregar que es fácil hacerse adicta a ella. La verdad es que es muy satisfactorio pulir mi cara hasta que parezca un brillante auto deportivo, y de los beneficios (poros abiertos, líneas finas borradas, una tez suave como un bebé) …ni hablar.

Pero no se trata de atacar tu rostro, piernas, pies, labios y etc., con un chorro de arena, hay un arte en esto, gente. Entonces, antes de tu próxima sesión de exfoliación, consulta estos consejos dermatológicos sobre cómo exfoliar  tu cara y cuerpo, sin dañar su piel. Spoiler: comienza con un buen producto.

Entonces, ¿qué es la exfoliación?

Respuesta simple: “La exfoliación consiste en eliminar las células más viejas de la piel para exhibir aquella dermis más fresca que hay debajo”, explica la dermatóloga Kavita Mariwalla, a Oprahmag.

Y todos necesitamos un poco de ayuda adicional en este ámbito a medida que envejecemos: “El proceso de cambio natural de la piel comienza a ralentizarse cuando entramos en los treinta”, agrega la dermatóloga Rosemarie Ingleton a la misma publicación. “Es por eso que nuestra tez puede comenzar a verse apagada, esas células muertas están tardando más en desaparecer y tu piel puede no verse tan radiante como antes”, dice.

¿Con qué frecuencia debo exfoliarme?

A pesar de todos sus beneficios, restregarse la cara como un sartén sucio o hacerlo con demasiada frecuencia (sí, culpable de los cargos) puede hacer más daño que bien, provocando enrojecimiento, sensibilidad y, en algunos casos, brotes. “Personalmente, no recomiendo exfoliarte la cara o el cuerpo más de una vez a la semana”, dice Mariwalla. “Recuerda, tu piel está diseñada para mantener algún tipo de equilibrio; los exfoliantes fuertes o exfoliarse con demasiada frecuencia introducen un elemento externo a este equilibrio, y tu piel puede secarse e irritarse fácilmente”, concluye la especialista.

Ingleton e Ife Rodney, dermatóloga cosmética de Eternal Dermatology, dijo a la revista, que se puede exfoliar suavemente el cuerpo 2 a3 veces por semana, pero que la piel sensible de la cara generalmente no debe pulirse más de dos veces en siete días. Con algunas excepciones.

Hay dos tipos de exfoliación.

Los exfoliantes para el rostro y el cuerpo se incluyen en la categoría de exfoliación manual o física; es decir, usar una sustancia arenosa para pulir la piel muerta y escamosa. Toallitas, esponjas, cepillos secos, herramientas de dermaplaning, la maquinilla de afeitar que usas para afeitarte las piernas, también caerían bajo el paraguas de los este tipo de exfoliante.

La exfoliación química, por otro lado, aprovecha el poder de ciertos ingredientes, típicamente alfa hidroxiácidos (AHA) como el ácido glicólico o láctico o beta hidroxiácidos (BHA,) como el ácido salicílico, para disolver el “pegamento” que mantiene unidas las partes de la dermis. “Piensa en la capa superior de tu piel como una pared de ladrillos, y las células en ella son los ladrillos”, dice Mariwalla. “Los exfoliantes químicos disuelven el mortero que mantiene unidos esos ladrillos, eliminando las células de la superficie”.

Tanto Ingleton como Mariwalla son fanáticas de los exfoliantes químicos para el rostro, e Ingleton insiste en que muchos de estos productos (como tónicos geles o humectantes) son lo suficientemente suaves como para usarse varias veces por semana. Un plan de acción eficaz si tienes acné, que se caracteriza, en la mayoría de los casos, por poros tapados obstruidos. Los exfoliantes físicos, por otro lado, son los mejores para el cuerpo. “La piel de los brazos, las piernas o los pies es mucho más gruesa y ésta puede tolerar más traumas físicos”, dice Ingleton.

Cuando exfolies tu rostro, ten en cuenta tu tipo de piel.

Si vas a usar un exfoliante químico en tu rostro, debes elegir el más adecuado para tu tipo de piel. Si lo que deseas atacar es la sequedad y la opacidad, usa uno de los AHA mencionados anteriormente (para que conste, el ácido láctico tiende a ser más suave, por lo que podría ser una mejor opción si eres una exfoliante novata). Los BHA, como el ácido salicílico, pueden penetrar mejor las glándulas sebáceas para tratar la piel propensa al acné.

Para obtener los mejores resultados, querrás utilizar productos que no necesitan enjuagarse como cremas, mascarillas o tónicos. “Después de la limpieza por la mañana, aplica tu exfoliante químico y una capa de humectante con SPF encima”, sugiere Rodney. No olvides el protector solar ya que éste es clave; la exfoliación puede hacer que tu piel se vuelva más sensible a la luz ultraviole

Y a pesar del hecho de que es mejor guardar los exfoliantes manuales para usar del mentón hacia abajo, el pulir tu rostro ocasional tiene algunos beneficios: “Deberías ver un brillo de inmediato”, agrega Rodney. Asegúrate de que tu piel esté limpia y ligeramente húmeda. Luego, aplica una cucharada de exfoliante con las yemas de los dedos, masajeando suavemente tu piel con movimientos circulares. Apenas debes sentir los gránulos contra tu cara, así que no presiones con fuerza. No eres Cenicienta limpiando febrilmente la cocina para poder ir al baile.

Para exfoliar tu cuerpo, opta por un exfoliante con sal y un guante.

Ahora … solo porque dije que puedes ser un poco más agresiva al exfoliar tu cuerpo, eso no significa que esto no sea un arte. “Para la piel gruesa y áspera de las rodillas, los codos y los pies, la mejor opción es un exfoliante con sal”, dice Mariwalla. (Dato curioso: antes de que se usaran los láseres para eliminar los tatuajes, la gente se deshacía de las malas decisiones artísticas frotándose la piel con, adivinaste: sal). En este caso, aplica el exfoliante sobre la piel húmeda en la ducha y masajea en con movimientos circulares para luego enjuagar.

O, para una opción más suave, usa gránulos de azúcar.

Los gránulos de azúcar son generalmente más pequeños y redondeados, lo que los convierte en una excelente opción para una exfoliación suave más frecuente. Otras posibilidades para un buen pulido corporal incluyen guantes corporales, esponjas vegetales y cepillos secos, los que se usan sobre la piel seca (Los defensores los recomiendan como un ritual matutino diario para exfoliar y estimular el drenaje linfático).

Los exfoliantes químicos también funcionan para el cuerpo, especialmente los pies.

Y aunque son menos comunes que sus contrapartes faciales, los exfoliantes químicos corporales sin enjuague son una categoría en aumento. Encontrarás algunos de los mismos actores clave, ácidos glicólico y salicílico, así como urea, pero formulados en cremas y lociones más espesas y apropiadas para el cuerpo. “Me encanta usar estos productos en los pies secos y agrietados o incluso en áreas dañadas por el sol como el pecho o los hombros”, dice Ingleton.

También puedes probar algunos exfoliantes naturales.

Para una piel suave y radiante, es posible que no tengas que buscar más allá de tu alacena de la cocina; se pueden preparar muchos exfoliantes efectivos en casa. A Mariwalla le encanta usar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua para exfoliar sus labios. Además, mezcla avena y yogur para crear un exfoliante facial.

Por supuesto, una mezcla de azúcar granulada, sal y aceite de oliva es una manera fácil de replicar un exfoliante corporal comprado en una tienda, pero puedes darle un toque extra con algunos extractos de plantas bien elegidos. “El jugo de limón también ayuda a revertir las células de la piel y la papaya verde contiene altos niveles de la enzima papaína, que disuelve la proteína en la queratina y las células de la piel”, dice Rodney.

Y ahí lo tienes, todo lo que hay que saber sobre la exfoliación.

Fuente: The Oprah Magazine
Traducido por Mujer y Punto.