Realizando algunos sencillos cambios en tus dispositivos y cuentas, podrás aumentar la seguridad de tus datos. Es fácil, se los prometo. Aquí hay una guía de algunas de las cosas que puedes hacer para protegerte a ti y a tu información en línea.
Actualiza tu software y dispositivos
Los sistemas operativos de teléfonos y computadoras, los navegadores web, las aplicaciones e incluso los dispositivos inteligentes reciben frecuentes actualizaciones con nuevas funciones y mejoras de seguridad. Éstas suelen ser mucho mejores en la protección contra los piratas informáticos que los softwares antivirus.
No instales software que no sea de fiar
Cada aplicación de dudosa procedencia que instalas en tu teléfono y cada extensión del navegador o software que descargas de un sitio web representa un potencial riesgo a tu privacidad y seguridad. Innumerables apps móviles rastrean tu ubicación y recopilan tus datos sin tu consentimiento, incluso en aquellas diseñadas para niños pasa esto.
¡No descargues software basura ni extensiones directamente desde el navegador! Baja las aplicaciones sólo de la tiendas oficiales. Te apuesto, además, que más de la mitad de las apps que tienes en tu teléfono no las necesitas. Si eliminas éstas, tu aparato, además andará más rápido. Lo mismo con tu computadora.
Se prevenida: Bloquea tu teléfono en caso de que lo pierdas
Debes asegurarte de que nadie pueda acceder a tu teléfono en caso de que lo pierdas o te lo roben. Los aparatos inteligentes están encriptados de manera predeterminada, lo cual es excelente, pero aún así debes seguir algunos pasos para asegurarte de que éste esté bloqueado correctamente si desaparece.
Tienes dos formas de hacerlo. El primero es utilizar un código de acceso seguro (por favor no números del uno al diez o similar) junto con el inicio de sesión biometrico (huella digital o rostro). El segundo es configurar la función de seguimiento remoto de tu teléfono.
Habilita el encriptado en tu computadora portátil (es más fácil de lo que parece)
Si pierdes tu computadora portátil o alguien te la roba, el ladrón no sólo obtiene tu aparato si no que además el acceso a tus datos. Incluso sin la contraseña, éste puede copiar archivos desde el ordenador, si sabe lo que está haciendo. Cualquiera puede tener acceso a todas tus fotos, a tus declaraciones de impuestos, o incluso a las contraseñas que usas en el banco o similares. Una vez que haces esto, tu información no hace sentido para nadie más que para ti.
La importancia de la paranoia
En última instancia, la seguridad y la privacidad están vinculadas, por lo que debes acostumbrarte a proteger ambas. Puede parecer algo un poco abrumador, pero una vez que siga los pasos anteriores, todo lo que tienes que hacer es estar atento y mantener un comportamiento seguro en línea.
Sospecha de los enlaces en los correos electrónicos y en las redes sociales. Haz que tus cuentas sean privadas y no compartas nada importante a través de ellas. Mantén una dirección de email principal y tu número de teléfono privado. Usa una segunda cuenta para comprar y otras actividades en línea; de esa manera, si te la piratean no tendrás nada importante que puedan robarte. De igual forma, evita usar tu nombre y número reales cuando tengas que registrarte en un servicio que no te interesa demasiado. Y por último, no vincules servicios, como Facebook y Spotify, o Twitter e Instagram, a menos que obtengas alguna funcionalidad útil al hacerlo.
¡Mantente atenta y aumenta tu seguridad!
