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Querido tú,

Por mucho tiempo sentí que fuiste el culpable de uno de los años más difíciles de mi vida, más de alguna vez dije cosas horribles y me reí de ti con mis amigas diciendo que lo tenías pequeño y cosas por el estilo.

Me convertí en la reina del karaoke cantando a todo pulmón, “La de la mala suerte” de Jesse y Joy, “Ese hombre” de Rocío Jurado y “Rata de dos patas” de Paquita la del Barrio, mientras otras tantas despechadas me seguían cantando y luego aplaudían como si fuera un artista.

Una vez grité en la calle tu nombre completo diciendo que eras un maricón de mierda y me habías cagado la vida, al más puro estilo Cristina Moreno; incluso en una de mis borracheras me acordé de tu número celular, quería llamarte, pero aún me quedaba algo de dignidad, aunque ese día terminé llorando y vomitando en el baño de mi casa.

Movilizada por mi dolor, elegí seguir el camino del rencor, te envié mala onda bastante tiempo y  desee que te pasaran cosas malas, no pienses que soy una mala persona, pero en aquel momento no soportaba verte feliz, sé que suena feo lo que estoy diciendo, juro que intenté enviarte amor y luz como aconsejan los gurús.

De hecho, cree un discurso muy lindo de lo superado que tenía nuestro termino y que te deseaba lo mejor, pero en el fondo de mi corazón sentía envidia e ira, no entendía lo rápido que habías superado todo o al menos eso parecía y yo estaba destruida.

Heriste de tal manera mi autoestima y tu ego se había hecho tan grande cuando terminamos, que quise jugar tu juego, vivir “una nueva vida” como alguna vez dijiste.

Tú por tu lado, todo un campeón y yo por mi lado como una mujer alfa. Con el tiempo descubrí que los vuelos de princesa se me escapan por debajo de mi falda y que creo en el amor más allá de haber tenido mi corazón herido, pero como soy terca, dije ¡a la mierda el amor! ¡Voy a disfrutar mi soltería!.

Me lance a la vida, debo decir que estaba fuera de training, demasiados años de novia me pasaron la cuenta, al comienzo fue difícil, en mis años de soltera cuando salías con alguien, sólo habían besos y abrazos, si eras muy osada llegabas al grado 2.

Cuando salí al mercado, antes de que un chico me diera un beso, ya me había agarrado el trasero y cuando me estaba besando, con una mano me agarraban del cuello y con la otra un seno. Me preguntaba ¿qué diablos había pasado en 10 años?  tanto me había perdido, pero pronto le agarre el gustito y yo también agarraba traseros, tocaba pectorales y oblicuos, entre otras cosas, ¡obvio! ¡nada de tonta!

Lamentablemente, la fiesta no fue suficiente para afrontar mi dolor, así que me metí en una onda súper loca, me puse modo zen. Intenté aprender a meditar, pero soy demasiado inquieta como para estar sentada 30 minutos en posición de loto, tratando de poner mi mente en blanco, cuando sólo se me venían a la cabeza los lindos momentos que pasamos juntos.

Volví a practicar yoga y a leer sobre budismo, me ayudó bastante, comencé a observar nuestra historia desde afuera, a dejar ir y a entender la virtud de vivir el amor con desapego.

Creo que fue una buena estrategia, imagínate si me hubiera ido a meter a una iglesia, todavía estaría rezando el padre nuestro por haber fornicado antes del matrimonio o habría tenido que ir de rodillas de mi casa a Lo Vásquez para expiar mis pecados.

Claramente en situaciones como éstas el camino más fácil es atribuirle al otro la responsabilidad de la ruptura que hacerte cargo de tu parte.

Luego de odiarte y patalear, logré darme cuenta muchas cosas, entre ellas, 1° no me arrepiento de lo patética que pude haber sido o de loca que me volví en algún momento, porque todo lo que viví fue necesario para aprender, aunque hubiera preferido no haber sufrido tanto, pero claramente esa fue mi opción.

2° ahora tengo claro mis límites y lo que deseo en una relación de pareja.

3° aún pienso que fuiste un mal nacido en varios momentos y que me heriste de forma deliberada en más de alguna ocasión, pero te perdono, porque hoy soy feliz y agradezco de algún modo que hubieras sido parte de mi vida.

Superación-carta-a-mi-ex


Por ChocolatePatty

enbusquedadelchocolate.wordpress.com

Foto:We Heart It

 

Querido tú,

Por mucho tiempo sentí que fuiste el culpable de uno de los años más difíciles de mi vida, más de alguna vez dije cosas horribles y me reí de ti con mis amigas diciendo que lo tenías pequeño y cosas por el estilo.

Me convertí en la reina del karaoke cantando a todo pulmón, “La de la mala suerte” de Jesse y Joy, “Ese hombre” de Rocío Jurado y “Rata de dos patas” de Paquita la del Barrio, mientras otras tantas despechadas me seguían cantando y luego aplaudían como si fuera un artista.

Una vez grité en la calle tu nombre completo diciendo que eras un maricón de mierda y me habías cagado la vida, al más puro estilo Cristina Moreno; incluso en una de mis borracheras me acordé de tu número celular, quería llamarte, pero aún me quedaba algo de dignidad, aunque ese día terminé llorando y vomitando en el baño de mi casa.

Movilizada por mi dolor, elegí seguir el camino del rencor, te envié mala onda bastante tiempo y  desee que te pasaran cosas malas, no pienses que soy una mala persona, pero en aquel momento no soportaba verte feliz, sé que suena feo lo que estoy diciendo, juro que intenté enviarte amor y luz como aconsejan los gurús.

De hecho, cree un discurso muy lindo de lo superado que tenía nuestro termino y que te deseaba lo mejor, pero en el fondo de mi corazón sentía envidia e ira, no entendía lo rápido que habías superado todo o al menos eso parecía y yo estaba destruida.

Heriste de tal manera mi autoestima y tu ego se había hecho tan grande cuando terminamos, que quise jugar tu juego, vivir “una nueva vida” como alguna vez dijiste.

Tú por tu lado, todo un campeón y yo por mi lado como una mujer alfa. Con el tiempo descubrí que los vuelos de princesa se me escapan por debajo de mi falda y que creo en el amor más allá de haber tenido mi corazón herido, pero como soy terca, dije ¡a la mierda el amor! ¡Voy a disfrutar mi soltería!.

Me lance a la vida, debo decir que estaba fuera de training, demasiados años de novia me pasaron la cuenta, al comienzo fue difícil, en mis años de soltera cuando salías con alguien, sólo habían besos y abrazos, si eras muy osada llegabas al grado 2.

Cuando salí al mercado, antes de que un chico me diera un beso, ya me había agarrado el trasero y cuando me estaba besando, con una mano me agarraban del cuello y con la otra un seno. Me preguntaba ¿qué diablos había pasado en 10 años?  tanto me había perdido, pero pronto le agarre el gustito y yo también agarraba traseros, tocaba pectorales y oblicuos, entre otras cosas, ¡obvio! ¡nada de tonta!

Lamentablemente, la fiesta no fue suficiente para afrontar mi dolor, así que me metí en una onda súper loca, me puse modo zen. Intenté aprender a meditar, pero soy demasiado inquieta como para estar sentada 30 minutos en posición de loto, tratando de poner mi mente en blanco, cuando sólo se me venían a la cabeza los lindos momentos que pasamos juntos.

Volví a practicar yoga y a leer sobre budismo, me ayudó bastante, comencé a observar nuestra historia desde afuera, a dejar ir y a entender la virtud de vivir el amor con desapego.

Creo que fue una buena estrategia, imagínate si me hubiera ido a meter a una iglesia, todavía estaría rezando el padre nuestro por haber fornicado antes del matrimonio o habría tenido que ir de rodillas de mi casa a Lo Vásquez para expiar mis pecados.

Claramente en situaciones como éstas el camino más fácil es atribuirle al otro la responsabilidad de la ruptura que hacerte cargo de tu parte.

Luego de odiarte y patalear, logré darme cuenta muchas cosas, entre ellas, 1° no me arrepiento de lo patética que pude haber sido o de loca que me volví en algún momento, porque todo lo que viví fue necesario para aprender, aunque hubiera preferido no haber sufrido tanto, pero claramente esa fue mi opción.

2° ahora tengo claro mis límites y lo que deseo en una relación de pareja.

3° aún pienso que fuiste un mal nacido en varios momentos y que me heriste de forma deliberada en más de alguna ocasión, pero te perdono, porque hoy soy feliz y agradezco de algún modo que hubieras sido parte de mi vida.

superacion


Por ChocolatePatty

enbusquedadelchocolate.wordpress.com

 

 

Foto: superacionpersonaleficaz.com
taringa.net