A pesar de que las redes sociales tienen muchos críticos, a veces sirven para lo que fueron creadas: conectar a la gente. Muchas de estas historias tienen finales felices como la de un grupo de chicas de la Universidad de Calgary llamadas “Nicole”. Éstas se conocieron y crearon lazos de amistad gracias a la ocurrencia de un muchacho, obsesionado con encontrar a una mujer que había conocido en un bar una noche.
Érase una vez un muchacho llamado Carlos Zetina, quien conoció a una holandesa llamada Nicole en un bar. El problema surge al día siguiente cuando nuestro príncipe azul intenta contactar, por teléfono, a su princesa. Ahí, descorazonado se da cuenta que el número era el incorrecto. Pero un verdadero héroe no se da por vencido tan fácil así es que decidió enviar un correo electrónico a las 246 chicas, con ese nombre registradas en la Universidad de Calgary.
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“Hola, este es un mensaje para todas las “Nicoles”. Si tú no te asemejas a la descripción proporcionada entonces ignoralo y si eres la chica correcta pero no te interesa hablarme está bien si lo ignoras también”, escribió Zetina. “Si tu nombre es “Nicole”, eres originaria de Holanda y piensas que Nietzsche es deprimente entonces envíame un texto”.
Él fue tan exhaustivo que no solo incluyó en el listado de correos electrónicos a las muchachas llamadas “Nicole” si no que también añadió a las “Nicolettes”, a las “Nickies” y casi toda otra variación del nombre. Además de estudiantes, profesoras y hasta Vice Directoras terminaron siendo parte de su lista.
Lo cómico de la historia es que ésta no terminó como te imaginas. Luego de recibir los mails, las “nicoles” empezaron a contestarse unas a otras y a bromear entre ellas: “digamos que todas somos la verdadera “Nicole” o que la verdadera “Nicole” que se ponga de pie”.
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Rápidamente, las “Nicoles” decidieron juntarse y un grupo de ellas se encontró en un bar esa noche. Una de las estudiantes le dijo a los medios “Antes de todo esto, no conocía a ninguna “Nicole” pero cuando nos reunimos me di cuenta que, a pesar que somos todas de diferentes facultades, tenemos personalidades similares y nos llevamos muy bien. Bromeamos que deberíamos tener una red de “Nicoles” dentro de la Universidad. Y de hecho crearon un grupo de Facebook llamado “La Nicole de ayer a la noche”.
Pero, se preguntarán: Cómo terminó la historia de amor? La verdadera Nicole le había dado el número equivocado a Zetina a propósito? Gracias al nuevo grupo de “Nicoles” que se había creado, se descubrió la verdad. En realidad, la chica holandesa era una estudiante de intercambio en Calgary y no se había memorizado correctamente su número de teléfono Canadiense. Tampoco había recibido el correo electrónico ya que no tenía una dirección de la Universidad. Pero, pudo encontrar el grupo de Facebook y de esa manera contactar a Zetina, sobre lo que dijo “La poderosa red de “Nicoles” me ayudó a contactarlo. Pero no hubo final feliz para esta pareja. Aunque sí, para el resto de las chicas.
Hola compañeras “Nicoles”
Soy la estudiante de intercambio de Holanda a quien Carlos trajo a casa anoche y piensa que Nietzsche es bastante deprimente. No tengo una dirección de correo electrónico de la Universidad de Calgary por lo que no recibí el hermoso mensaje, pero la poderosa red de “Nicoles” me ayudó a contactarlo. JAJAJA.
Me encantaría encontrarme con todas Uds en algún momento.
