1. En primer lugar, anota estas preocupaciones e ideas en una libreta.Exteriorizar un mensaje te permite liberarte más fácilmente de esa angustia interior que surge como consecuencia del foco de negatividad.
2. La belleza estética de un paisaje natural es un antídoto para incrementar el optimismo.¿Cuál es el lugar más bello de tu ciudad? Anímate a ir caminando hasta allí y disfruta de tu estancia en el lugar durante unos minutos. Puedes contemplar el paisaje, hacer fotografías del entorno, leer una revista mientras te sientas en un banco que esté situado en ese que es tu pequeño refugio personal de paz y serenidad.
3. Deja el teléfono móvil en un cajón de tu escritorio.Intenta desconectar del entorno para centrarte en ti. Para ello, podrías realizar un ejercicio de relajación o practicar la visualización positiva al imaginar situaciones felices de futuro que quieres que se hagan realidad. Utiliza con más frecuencia tu imaginación.
4. Participar en un taller de risoterapia puede ser una iniciativa gratificante para adquirir nuevas herramientas personales de humor frente a las preocupaciones. Lo cierto es que cuando una persona siente pensamientos negativos tiene más dificultades para observar algún punto cómico en la realidad. Sin embargo, el humor como aprendizaje a través de un taller también puede aportar grandes lecciones de sabiduría.
5. Cuida los pequeños detalles de tu día a día para llenar de belleza tu jornada.La música produce un efecto directo sobre el estado de ánimo. Escucha con más frecuencia las canciones de tu cantante favorito y también, disfruta de la música clásica.
6. Recuerda que el descanso es salud.Los pensamientos negativos producen cansancio. Por tanto, el descanso te ayuda a reponer energía a nivel físico y mental.
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