You are currently viewing ¿Cómo evitar ser una compradora compulsiva?

¿Quién no se ha sentido más de alguna vez identificada con la película”Confesiones de una compradora compulsiva” (Confessions of a Shopaholic)? Comedia del año 2009, donde la pelirroja Isla Fisher interpretaba a una joven neoyorquina fanática de las compras, absolutamente compulsiva y sin ni una pizca de razonable en cuanto se trataba de ahorrar.

Bueno, yo como mucha gente (quizás en su mayoría mujeres) me he sentido como esta chica. Siempre he pensado para mis adentros que a nadie le hace mal tener más ropa y accesorios. Cada vez que salgo al centro comercial con el objetivo de comprar un par de cosas, termino saliendo con varias bolsas con las que apenas me alcanzan las dos manos (y pensando “en este momento en gustaría ser un pulpo).

Si les ha ocurrido que yendo al centro comercial con la idea de comprar 2 prendas terminan comprando 10, o gastando mucho más dinero de lo que tenían presupuestado, éste artículo es para ti.

Te presentaré algunos consejos que te servirán para controlar tus impulsos compradores y así manejar de mejor manera tus ahorros, sin necesariamente dejar de comprar.

1. Organiza tus prioridades
Muchas veces tenemos en mente ahorrar dinero para gastos importantes como un auto, un departamento o viajes. Personalmente, creo que no hay dinero mejor gastado que un viaje. Si tienes planeado un viaje a futuro, la prioridad debiera ser ahorrar dinero para dicho viaje. Haz un esfuerzo y no vayas al centro comercial, a menos que necesites algo con urgencia. Claro, si no tienes una chaqueta para el invierno, no tienes porque estar pasando frío, pero no vayas y te compres 3 chaquetas, recuerda que la prioridad está en otros gastos, que a futuro vas a agradecer mucho más.

2. Haz una lista
Antes de salir corriendo de tu casa, revisa qué tienes en tu armario. Anota una lista con las cosas que te hagan falta, pero sólo las necesarias. Daré un ejemplo con carteras. Si ya tienes una cartera negra, una café y una roja no vayas corriendo a comprarte una azul, por ejemplo. Piensa inteligentemente cómo puedes combinar las que ya tienes. En cambio, si sólo tienes carteras para ir a la playa o al centro y tienes una boda o gala, quizás puedas pensar en comprar una cartera elegante, siempre y cuando descartes que una amiga te pueda prestar una.

3. Ordena cuánto vas a gastar antes de salir
Cuando nos llega nuestro pago a fin de mes o la mesada, es normal que sintamos el impulso de correr como chitas al centro comercial y comprarnos todo. Antes de que tu animal interno se apodere de ti y hayas hecho una lista con lo que necesitas, ordena cuánto dinero estás dispuesta a gastar. Así ahorrarás dinero y no comprarás cosas innecesarias por impulso.

4. Organiza tres salidas al centro comercial en vez de una al mes
¿Por qué sugiero esto? No se trata de que en tu única ida gastes $500 dólares y en tres distintas gastes $1500, por ejemplo. Simplemente es decir “Tengo $500 dólares para gastar, por lo tanto gastaré en la primera ida $200, en la segunda $200 y en la tercera $100”. Si lo ordenas así, te comprarás lo justo y necesario y además, al ir al centro comercial en varias ocasiones a comprar menos cosas en vez de una ocasión a comprártelo todo, te sentirás menos ansiosa.

5. Anota en un papel lo que vas gastando
En el mundo de las tarjetas de crédito es muy fácil gastar y gastar sin darnos cuenta de que nos hemos pasado del presupuesto. Cuando recibas de tu tarjeta la boleta de lo que gastaste y no pienses alarmada “¿En qué momento gasté tanto en ropa?”, te sugiero ir anotando en un papel cuánto vas gastando justo al momento de pagar. De esta forma, tendrás una noción clara de lo que vas gastando, haciéndote más consciente y sin llevarte sorpresas desagradables a fin de mes.

6. Lo que no está en tu cabeza antes de salir de casa no lo necesitas
Es común ir paseando por el centro comercial, pensando que tienes que ir directamente a comprar la chaqueta de invierno que necesitas y tienes en mente, cuando de pronto te encuentras unos zapatos de ensueño y tu cabeza dice “Ah, justo yo necesitaba estos zapatos”. Tengo algo que decirle a esa voz interior en tu cabeza: NO LOS NECESITAS. Si antes de salir de tu casa, esos maravillosos zapatos no estaban en tu mente, es porque no habías pensado en ellos, por lo tanto no los necesitas. Sigue de largo y ve a comprar tu chaqueta. A menos claro, que tengas dinero ahorrado y quieras darte un gusto.

7. Date un gusto de vez en cuando
A todos nos cuesta ganarnos el dinero y no hay nada como darnos un regalito a nosotros mismos, de vez en cuando. Si tienes dinero ahorrado y no puedes sacar de tu cabeza esos zapatos de ensueño, date un gusto y ve por ellos. Siempre y cuando no tengas deudas u algún otro gasto pendiente importante, como el regalo de cumpleaños de tu madre o las zapatillas deportivas nuevas ya que las tuyas están rotas. No tiene nada de malo y te ayudará también a no comprar como loca lo que no necesitas. 

compradores-compulsivos

Por Margarita Lira

Foto: cinefilo.es
codigonuevo.com