You are currently viewing Cómo la familia real utiliza estratégicamente las joyas para enviar un mensaje

Cuando Lady Diana Spencer se unió a la familia real británica, el mundo quería una princesa y, al menos durante un tiempo, eso se cumplió. Su glamoroso guardarropa no tenía competencia, e incluso cuando sus atuendos no estaban hechos a la medida, rara vez eran asequibles para el público común. Pero durante las últimas tres décadas, la marca Windsor ha mutado hacia una estética mucho más accesible, más informal y menos extravagante. No es raro hoy en día ver a la duquesa de Cambridge con jeans Zara, o a la duquesa de Sussex con un bolso Cuyana.

“Creo que la idea de que Diana fuera una princesa y se vistiera de la manera que uno pensaría lo haría una princesa, con toda la ropa y las joyas extravagantes, en comparación con Kate, que siendo algo frugal, ha producido un cambio”, dice Elizabeth Holmes, quien escribió el artículo de portada de este mes de la revista británica Home and Country.

Si bien la ropa que usan los miembros de la familia real puede haberse vuelto más accesible, todavía es una tradición familiar ir a lo grande cuando se trata de joyas. Y los momentos en que la generación más joven de Windsor comienza a usar esas alhajas son significativos: utilizan esas ocasiones para ayudar a dar forma a la narrativa pública sobre su familia.

“Las joyas reales son hermosas, sí, pero también dicen algo”, dice Holmes. “En el momento en que cualquiera de estas mujeres sale del automóvil, vemos imágenes en todo el mundo en segundos. Y lo primero que notas es lo que están usando. Ellos usan eso. Es muy inteligente y vale la pena prestarle atención”.

Ninguna pieza demuestra lo que decimos más que la tiara del Nudo del Amante. Originalmente encargada por la reina María a la Casa Garrard de Gran Bretaña en 1913, el tocado contiene 19 perlas barrocas, así como diamantes engastados en un motivo repetido de nudos en forma de corazón. Fue heredada por la reina Isabel en 1953, y aunque ella la ha usado en múltiples ocasiones, es más conocida como la favorita de Diana y, ahora, una de las predilectas de la duquesa de Cambridge para ocasiones formales.

“Cuando ves una tiara que ha usado la reina, que Diana ha usado, y luego verla en Kate, es un recordatorio de que estas son las tres mujeres que operan dentro de la misma familia real”, dice Holmes, señalando que es estratégico para la mandataria invocar la memoria de Diana prestándole la pieza a Kate. “Ves la continuidad”.

Si bien el Nudo del Amante es de la reina para que se lo preste a quien quiera, tanto Kate como Meghan Markle tienen piezas que pertenecían Diana en sus propias colecciones, que les fueron entregadas por sus maridos. “Ellas tienen el poder”, señala Holmes, “de recurrir esos nostálgicos momentos”. Por ejemplo, en la recepción de su matrimonio, Meghan Markle usó el anillo de aguamarina de Diana como su “algo azul”. Posteriormente, para el anunció de su embarazo la Duquesa usó los aros en forma de mariposa de Lady Di. Un simbolismo difícil de no ver.

“Una mariposa, embarazo, renacimiento, la próxima generación”, dice Holmes, explicando. “Todo lo que se necesita es un mechón de cabello detrás de la oreja para que las cámaras lo capten y los medios de comunicación hagan la conexión. Es un recordatorio de que esta es una familia”.