Aunque el primero de enero es el día en que decidimos hacer cambios importantes, el comienzo del otoño (o de la primavera en el hemisferio norte) es siempre un buen momento para limpiar tu vida. Tal vez ya eres una experta en la técnica de Marie Kondo para limpiar tu clóset, pero ¿sabes qué hacer con el desorden en tu mente? Aquí, seis maneras de lograr un poco de limpieza en el alma.
Olvida esos viejos resentimientos
Durante años hemos escuchado esta frase y ahora hasta la ciencia la respalda: ¡guardar rencor es malo para la salud! Aumenta el cortisol (la hormona del estrés) y disminuye la oxitocina (la hormona del amor). Comienza tu limpieza personal analizando esos viejos resentimientos para luego dejarlos ir. Revisa uno por uno y libérate de ellos. Se dice que una de las mejores formas de hacer esto, y eliminar esas energías negativas, es escribiendo una carta a la otra persona (a quien culpas por lo ocurrido). En ésta debes perdonarla (o), al mismo tiempo que te disculpas tú por tú participación en el conflicto, para luego desearle lo mejor. Probablemente deberás tragarte tu orgullo, pero después sentirás como el peso ha desaparecido.
Deja ir el pasado
Donde quiera que estés en tu vida, es probable que no sea tan terrible como parece (por ejemplo, actualmente estás leyendo Mujer y Punto en lugar de estar huyendo de una área devastada por la guerra). Con esto en mente, piensa en lo que te está atormentando y pregúntate: ¿Es ésta una preocupación del presente, o se trata de algo que sucedió en el pasado? Si es algo viejo, trátala como tal, porque nada que haya ocurrido en otra época puede lastimarte, a menos que tú lo permitas. Si te ayuda puedes intentar algún ritual o ceremonia.
En internet podrás encontrar decenas de rituales para dejar ir el pasado, pero a nosotras nos gusta éste porque es sencillo y no necesitas ningún elemento:
Cierra los ojos e imagina la conversación que desearías haber tenido con la persona que te hizo daño. Pregúntale por qué sucedieron las cosas de esa manera y escucha con atención las respuestas. Esto es MUY efectivo. Cuando completes esta parte, visualízate abrazándola(o) y discúlpate por tu responsabilidad en el problema. (Ya sea que quieras admitirlo o no… tú participaste en lo que sucedió). Realmente siente el abrazo y luego deséale el bien.
Soluciona el conflicto actual
Puedes encontrar esto un poco desafiante ya que es probable que aún no estés lista para absolver y olvidar. Por esta razón, la resolución, probablemente, requiera interacción cara a cara. Sin embargo, como un hipnoterapeuta nos expresó una vez (no preguntes), puedes vivir con la inquietud del conflicto en tu cabeza, indefinidamente, o enfrentarlo y ponerle fin después de un breve, pero desagradable, episodio. Si eliges solucionarlo, te prometo que te sentirás mejor
Perdónate
La vergüenza puede conducir a todo tipo de comportamientos negativos como trastornos alimenticios, fobias sociales, acoso y otros abusos. Identifica qué te avergüenza y revisa tu comportamiento y/o acciones: ¿siguen ocurriendo o han quedado atrás? Si no están en el pasado, ¿adivina qué? Es hora de ir a terapia para ayudarte a hacer las paces contigo misma o erradicar el problema de tu vida. El acto de perdonar tiene enormes beneficios para la salud, especialmente, cuando la persona que estás absolviendo eres tú misma.
Practica el amor propio
Tenemos toda una serie de consejos que te ayudarán en esto, aquí.
Agradece
Es bastante común despertarte cada día molesta con tu trabajo, frustrada con tus finanzas y/o con tus seres queridos. A veces, estos sentimientos son inevitables, y no vamos a darte consejos inútiles como “¡Sé positiva!” En cambio, te sugerimos que practiques la gratitud, a diario, para ayudarte a aliviar esas emociones negativas. Múltiples estudios han demostrado que aquellos que se toman el tiempo para enumerar las cosas por las que están agradecidos se sienten mejor física y emocionalmente que quienes no lo hacen. Esta práctica también permite dormir mejor y aumenta la empatía, la autoestima y la capacidad de recuperación. Es notable cómo una pequeña acción puede impactar tu vida tan positivamente. ¿verdad?
Inspiración: The Zoe Report
