No sé si alguien te lo ha dicho alguna vez, pero la vida está llena de tragedias. Por mucho que intentemos evitarlas, parecen encontrarnos. Y cuando lo hacen, a menudo es difícil recoger los pedazos y seguir adelante. Si has pasado por una experiencia traumática, puede que estés luchando contra el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Aunque no existe un enfoque único para tratar el TEPT, estos consejos pueden ayudarle a empezar.
Ya sea un accidente automovilístico, sobrevivir a un desastre natural o ser víctima de un dramático incendio pueden generar estrés post traumático (TEPT). Si no se trata adecuadamente, esto podría derivar en otras patologías como depresión mayor, abuso o dependencia de alcohol, drogas, trastornos de pánico, fobias e incluso se puede llegar al suicidio.
Según los especialistas, los principales indicios son rememoración del trauma (flashbacks), pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios en cualquier momento del día; ansiedad extrema al entrar en contacto con las personas, lugares o cualquier circunstancia que recuerden el trauma, se pueden producir palpitaciones, dificultad para respirar y sudoración cada vez que se recuerda el hecho desencadenante. Asimismo, puede haber hiperactividad: dificultad para dormir, irritabilidad, incapacidad para concentrarse o alarmarse con mucha facilidad.
Los síntomas duran un mes como mínimo y afectan la capacidad para retomar la vida normal tanto en casa, como en el trabajo o en el entorno social. Además, señalan los psicólogos, que no importa el tiempo que haya pasado desde que se produjo el trauma. El síndrome puede aparecer años después.
Cuándo consultar
No todas las personas reaccionan de la misma forma ante un evento traumático, de hecho, sólo una minoría de quienes experimentan un evento así desarrollará TEPT, y puede variar la intensidad y el tiempo en que aparezca la respuesta. Sin embargo, cuando los síntomas sobrepasan un mes se considera como TEPT y se debe acudir a un especialista.
Cabe destacar que en algunos estudios recientes se plantea que una intervención temprana puede prevenir el desarrollo de esta enfermedad al impedir la consolidación de la memoria traumática. Al parecer, podría ser buena idea no esperar a que se presenten los síntomas, sino que se podría consultar de manera preventiva a las pocas horas de ocurrido el suceso.
Tratamiento para el TEPT
Una persona que no recibe ayuda, verá afectada su calidad de vida y funcionalidad en el ámbito laboral, afectivo y social. Como dijimos, los síntomas de TEPT pueden derivar en otras patologías. Este tipo de estrés tiene un altísimo porcentaje de comorbilidad con otras enfermedades, como por ejemplo depresión mayor, abuso o dependencia de alcohol, drogas, trastornos de pánico, fobias, e incluso se puede llegar al suicidio.
La importancia de un tratamiento efectivo es fundamental y se basa en apoyo farmacológico y en psicoterapia. Algunas de las terapias que han mostrado mayor son la psicoterapia de procesamiento cognitivo, la terapia de exposición prolongada y Eye Movement Desensitization and Reprocessing (Desensibilización y Reprocesamiento a través de movimientos oculares).
Síntomas del trastorno de estrés post traumático a los que debes estar atento:
- Recuerdos reiterativos y angustiantes del hecho.
- Pesadillas repetitivas del hecho.
- “Insensibilidad” emocional o sentirse como si nada le importara.
- No poder acordarse de aspectos importantes del trauma.
- Evitar personas, lugares o pensamientos que le hagan recordar el hecho.
- Síntomas de hiperactivación: problemas de concentración, sentirse irritable o tener ataques de ira, dificultades para conciliar el sueño o dormir en exceso, hipervigilancia, respuestas de alarma exagerada.
