Seguramente has escuchado este término y quizás sea bueno integrarlo a tu vida. Pero ¿Qué es el Mindfulness? Este término psicológico se relaciona con mejorar la capacidad de concentración y atención, es importante destacar su positividad en casos de estrés y de ansiedad.
Esta “atención plena” toma conciencia del presente a través de las propias emociones, pensamientos, sensaciones corporales, la respiración y el entorno. Su objetivo es alcanzar un estado de plena conciencia en el que las personas puedan observar y conocer sus pensamientos sin tener juicios respecto a estos.
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Dentro de sus beneficios, se cree que puede mejorar la percepción del dolor intenso en las enfermedades crónicas, otorgando un mayor bienestar emocional. Asimismo, mejora la capacidad de concentración y atención.
¿Te animas a realizarlo? Aquí te presentamos tres formas de practicarlo durante tu rutina diaria:
1.- Durante una conversación:
Cuando estés conversando con alguien, préstale toda tu atención a la otra persona, a su voz y lo que está diciendo, su rostro y sus expresiones. Ser consciente de lo que escuchamos sin desear responder de inmediato aumenta la atención y hace al interlocutor sentir que tiene todo tu interés.
2.- Durante la ducha:
Usa ese tiempo para ser consciente. No te apresures, siente el agua en tu piel, el olor de tus productos, los sonidos. No es alargar el momento, sino poner atención al presente.
3.- Durante los quehaceres domésticos:
Cocinar, lavar los platos, la ropa. Cuando estés en medio de una de estas labores, pon atención a lo que haces, sin juzgar. Solo concéntrate en las cosas que realizas y el modo en que suceden. No pienses en el siguiente paso, solo hazlo.
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¿Ya lo conocías? ¿Te animas a practicarlo durante tu rutina diaria?
