Cuando hay confianza dentro de la relación de pareja, los celos simplemente no tienen cabida. Aunque sí es habitual que se den en ciertos momentos y circunstancias. Esta es una condición que va de la mano con el sentimiento de pertenencia y como una forma (poco sana) de cuidar lo que uno quiere. Incluso a veces se convierten en un aliciente para la relación, de hecho hay quienes lo consideran una “prueba de amor”, pero todo tiene un límite.
Cuando los celos te hacen perder el control sobre tus acciones y palabras, estos comienzan a ser dañinos para ti y tu pareja. Si no es la primera vez que te pasa y sueles arruinar de esta forma todas tus relaciones, estás frente a un problema. En estos casos podrían catalogarse como patológicos.
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Los celos patológicos suelen venir acompañados de inseguridad, falta de confianza en uno mismo y baja autoestima. Si estás sintiendo desconfianzas que rayan lo enfermizo y no quieres dañar tu relación te damos 4 consejos que quizás, puedan ayudarte.
1.-Reconocer
El primer paso para superar los celos es reconocer que tienes un problema y que este puede llevar al término de tu relación. Debes reconocer las señales que indican que eres muy celoso(a): buscar constantemente indicios de infidelidad en las redes sociales de tu pareja; no soportar la idea de que ésta socialice con otras personas; sentir que alguien va a “robar lo que es tuyo”. Esta última frase es claramente un síntoma de celos enfermizos porque nadie puede pertenecerte. Los seres humanos no somos objetos, por lo que nadie te los puedes robar.
2.-Identificar
Luego de reconocer que están envueltos en un problema de celos, debes identificar que estos son un círculo vicioso al que es necesario ponerle fin. Cuando sientes celos lo que haces es responder a la actitud que crees que está teniendo tu pareja, y lo haces por el miedo que te da lo que piensas que puede pasar ¿suena raro, verdad? Esto se traduce en lo siguiente: sientes celos de tu pareja y la acusas por la actitud que, a tu parecer, está teniendo. Él o ella se defenderá de esas acusaciones, porque no está haciendo nada malo y eso hará que tus celos incrementen, formándose un círculo del que se vuelve difícil escapar.
Si aún no estás seguro (a), ve si ocupas algunas de estas frases.
3.- No caer en juegos:
Cuando estás celoso sientes la necesidad de hacer que tu pareja sienta lo mismo, por lo que te invade la idea de que debes crear las mismas desconfianzas en la otra persona. Este juego puede resultar muy angustiante y no tendrá nunca buenos resultados: primero, estás utilizando a terceras personas para hacer sentir mal a tu pareja solo por esos celos que sientes; segundo, alabar a otros hombres o mujeres (según sea el caso) no te hará sentir mejor, al contrario, será un tira y afloja constante y muy molesto.
4.-Confiar y ser positivo(a):
Si lo anterior te parece familiar, tienes un problema de celos. Y lo sabemos, no es sencillo, pero debes darle un poco de crédito a tu pareja y confiar. Es importante que ambos se esfuercen en este punto ya que el hecho de no tener confianza en él o ella, podría catalogarse como un tipo de agresión o menosprecio. De igual forma es importante mantener una actitud positiva. Quizás al principio parezca absurda, toda esa angustia, miedos, sospechas, heridas emocionales y desconfianzas no te permiten ser positivo. Pero ahí está la clave: debes enfocarte en las cosas buenas y así todo podrá fluir. ¡Inténtalo!
Es importante acudir a terapia cuando los celos comienzan a afectar tu vida. Hay que detener este sentimiento antes de que destruyas lo que con mucho esfuerzo lograste: tu relación, tu familia tu hogar. Estas terapias se dan en formatos individuales o en parejas, y poseen distintos enfoques que se adecuan a cada situación. Acércate a un especialista, busca ayuda.
