Cuando llega el momento de intimar con la pareja vienen a nuestra mente distintas ideas para comenzar el sexo como unos abrazos apretados, caricias en el cuerpo o incluso algunas palabras al oído son buenos motores de partida. Claro que cualquiera de estas tienen sus propias cualidades que las hacen perfectas para encender la pasión, pero la mejor de todas sin duda son los besos. No se trata de que des besos explosivos o que le muerdas el labio para arrancárselo, pero sí hay lugares exactos que prometen excitarlo al instante.
1. Pone énfasis al cuello
Por si no lo sabías la zona del cuello, la nuca y las clavículas son particularmente erógenas porque estas partes del cuerpo que poseen una piel muy fina, suelen tener poca acumulación de grasa y tienen abundantes terminaciones nerviosas que se estimulan con mucha facilidad. Así pueden transmitir sensaciones muy placenteras que pueden hacer tiritar de placer a cualquiera. Puedes comenzar por darle besos lentos en la nuca mientras le haces un pequeño masaje en sus hombros, luego puedes colocarte a su lado para continuar con los costados del cuello. Puedes terminar pasando tu lengua por su clavícula y ¡verás cómo se enciende!
2. Sus oídos te esperan
Los oídos también son buenos receptores de besos, caricias y sobre todo pasadas de lengua. Puedes acercarte lentamente a darle besos y mientras estás en eso puedes elevar tu respiración para que él la sienta. Comenzará a sentir que estás agarrando rapidez y no podrá evitar sentirse excitado.
3. Recorre sus labios
El truco está en el borde de los labios porque tienen terminaciones nerviosas que lo hacen un candidato perfecto para pasar la lengua. Puedes comenzar lentamente a excitarlo pasándola lentamente por sus labios hasta que él no de más con las ganas y quiera robarte un beso. Cuando eso ocurra recuerda que puedes seguir el mismo ejercicio que sin duda lo excitará cada vez más, tanto que querrá agarrarte a mordidas tu boca.
