Hay historias que causan furor en redes sociales, la de la niña australiana Ella Peggie es una de ellas, tocando el corazón de miles de personas. Ella tiene un año y padece del síndrome de banda amniótica, es decir, nació sin su brazo izquierdo. Lo hermoso de la historia radica en que su madre, Brooke Hodgson, quiso buscarle un compañero en su camino, y que mejor que la fidelidad de un perro para ello: Snowy, quien al igual que la pequeña, carece de una de sus extremidades. 

Brooke declaró al ”Daily Mail Australia”, que lo primero que pensó al ver a Snowy en internet, fue que era el compañero perfecto para su hija, ya que incluso ambos tienen la misma edad por lo que les espera todo un camino para vivir juntos y poder disfrutarse.

 amigos

El hecho de que Snowy no tenga una extremidad es algo que Brooke cree, será fundamental para el crecimiento y autoconfianza de su hija: “Será maravilloso para ella cuando piense que es diferente o esté teniendo un mal día, darse cuenta de que no está sola”, agregó.

Si bien en un comienzo a la pequeña le costó adaptarse a su mascota, al poco tiempo el lazo entre ellos se volvió más fuerte siendo hoy practicamente inseparables. La niña ha aprendido junto a él a hacer cosas nuevas por sí misma, como usar sus pies para jugar.

“Ésta es una amistad que Ella recordará por el resto de su vida (…) Como su madre, estoy muy contenta de haber podido darle este regalo que la guiará a través de los tiempos difíciles. Estoy agradecida de haber podido darle un perro. No puedo esperar a que se hagan más cercanos. No todas las personas pueden hacer esto por un hijo, así que somos muy afortunados de tener a Snowy”, afirmó su madre.

Snowy fue adoptado en un refugio de animales, al cual llegó luego de que su pata delantera izquierda le fuera amputada. En el refugio apenas pasó tres días hasta que la madre de Ella lo encontró.

Por: Fernanda Urzúa M.

Fotos de: Facebook