¿Conoces tu tipo de piel? Revisa con cual te identificas y aprende a cuidarla
Existen, por lo menos, cinco tipos diferentes de piel: Normal, Seca, Grasa, Mixta y Sensible. Entérate aquí cuál es el tuyo y aprende algunos tips para cuidarla y mantenerla saludable.
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Es importante conocer nuestro tipo de piel para poder cuidarla de forma adecuada, mantenerla sana, hidratada y con buen aspecto. Saber si es mixta o normal nos ayuda a elegir el tipo de productos que debemos adquirir o el tratamiento dermatológico que deberíamos usar si fuese necesario.
Pese a las diferencias, hay algunos consejos que sirven para todas las pieles y que nunca está de más repetirlos:
- Beber suficiente agua para mantener la hidratación
- Utilizar constantemente un protector solar adecuado
- Alimentarse saludablemente
- Utilizar productos para hidratar la piel de forma externa
- Mantener una buena higiene y una rutina de limpieza diaria que incluya limpiar, tonificar e hidratar.
- Dormir adecuadamente (7 a 8 horas)
- Hacer ejercicio para mantener la elasticidad
- Evitar la acumulación de estrés que puede provocar un desequilibrio hormonal
- Cepillar y exfoliar la piel para eliminar células muertas
Más allá de estos consejos, hay tips específicos para cada uno de los tipos de piel:
Piel normal:
Esta piel es elástica y suave, con poros pequeños y de tono rosado, señal de buena circulación. Resistente, fina, sensación aterciopelada.
Cuidados:
- Higiene (fundamental para la buena salud de este órgano)
- Tonificar (otorga una sensación refrescante y descongestiva)
- Hidratación (estas cremas aportan agua y nutrientes, los que vamos perdiendo con la edad).
Piel seca:
La piel seca es de apariencia más bien opaca, mate o pálida; tirante, áspera y frágil, con poros muy poco visibles o cerrados. La sequedad de la piel, por lo general, se debe por la pérdida o desequilibrio de agua y lípidos.
Cuidados:
- Evitar los productos agresivos (astringentes o con alcohol, entre otros)
- Cuidar de la exposición al sol o a los cambios bruscos del clima (calor o frio extremo)
- Hidratar después de estar en contacto con sustancias nocivas como el cloro
- Reforzar el cuidado de zonas especiales (contorno de ojos, mentón, labios y frente)
Piel Grasa:
Por su parte la piel grasa tiene poros grandes y tiende a generar impurezas debido a la acumulación de sebo, lo que también hace que tenga un tono más bien brillante.
Cuidados:
- Hacer una buena limpieza de la piel, de forma delicada (evitar productos agresivos que aumenten la producción de sebo)
- Evitar aquellos productos que resequen la piel y también la exfoliación
- Desmaquillar y eliminar la suciedad cada noche, sin falta.
- Hidratar de manera correcta con productos especiales para este tipo de piel
Piel Mixta:
Esta es la más habitual en la población y, como su nombre indica, es una mezcla de piel grasa (en la zona T) y seca (en las mejillas)
Cuidados:
- Utilizar cremas y base de maquillaje que no contengan aceites (preferir los que contengan agua) al menos en la zona T
- Mientras que la zona de los labios, pómulos y contorno de ojos, es preferible aplicar una crema que contenga aceites.
- Evitar las siliconas que tapan los poros.
- No obsesionarse con la limpieza, debes ser suave y cuidadosa.
Piel sensible:
Esta piel es susceptible a los cambios externos, tiende a secarse o enrojecerse debido a estas variaciones o desequilibrios. Desarrolla irritación, picazón o ardor por los cambios del clima.
Cuidados:
- Limpiar con suavidad, con productos que eliminen la suciedad y mantengan la humedad natural, sin resecarla. Evitar la exfoliación agresiva
- Lavar una vez en la mañana y en la noche (no más)
- Humectarla, para mantenerla hidratada, con productos sin colorantes o fragancias que puedan aumentar la irritación.
- Reconocer los desencadenantes de los desequilibrios para evitarlos (fragancias, materiales de la ropa, exposición a calor o frío)
Lo más importante es reconocer el tipo de piel que tenemos para darle un adecuado cuidado. Recuerda que es necesario entregarle una atención diaria y constante para que se mantenga sana.
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No debemos olvidar la importancia de acudir a un dermatólogo para asegurar una buena salud de nuestra piel.
Fuentes:
www.vogue.es
www.cetaphil.com.ar
www.revistavanityfair.es
www.dermaglos.com
cuidadosbiooil.com
www.sanitas.es
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