Cada etapa de la vida tiene sus propias alegrías, motivaciones, esperanzas, tristezas y decepciones. Vamos aprendiendo sobre el camino y es así como podemos disfrutar de cada una de ellas.
La vejez es la etapa que más nos cuesta aceptar. La asociamos muchas veces al término de la jovialidad o la vigorosidad de los años que han pasado y comienzan cuestionamientos cómo “ya estoy cansada para eso”; “no tengo la energía de antes”; “a mi edad eso no es posible” y un sinfín de etcéteras.
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Pero la verdad es que cada uno teje su propio futuro. No podemos pensar siempre que todo tiempo pasado fue mejor. Por el contrario, recordar con alegría los años pasados para disfrutar con tranquilidad el presente.
Aceptar la vejez como una etapa positiva de la vida es fundamental para vivirla como se debe. Ahora se puede mirar la vida desde la experiencia, la sabiduría y el conocimiento para poder transmitirlo. Existe una actitud comprensiva frente a diversas situaciones y de goce de otras. Enfrentar los duelos que vienen para levantarse después. Estos “duelos” tienen que ver los cambios físicos, sicológicos y sociales que trae esta nueva etapa.
Para disfrutar de la vejez, debemos comenzar a preparar el camino desde ahora. Patricia Pupkin es una mujer de 73 años de edad que no representa su edad. Está totalmente vigente con un programa de radio en la Agricultura (Los Años Dorados) y además es presidenta de una fundación.
Para ella, las nuevas generaciones deben mirar una realidad que está ahí y se aproxima, porque el paso del tiempo es inevitable. Por lo tanto, para ella es primordial prepararse para esta etapa de la vida.
Valorar a los padres, abuelos y en general a las personas adultas que nos rodean. Saber entender que sienten y respetarlos en sus cambios. Pequeños gestos de amor, de cariño, de comprensión hacia ellos es fundamental.
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Patricia entrega algunos consejos para ser activa y feliz durante esta etapa de la vida:
- Primer paso: aceptar que se está envejeciendo.
- Alimentarse sano y hacer ejercicio tres veces a la semana.
- La amistad en esta etapa de la vida es fundamental, así que se debe cultivar, hacer panoramas y tener relación democrática, donde todas/os puedan opinar.
- Mostrarle a la familia los valores que los adultos transmiten a las otras generaciones.
- En relación a las enfermedades, no hacerse la víctima. Es fundamental asumir las limitaciones y tomar la vida con optimismo.
- Y lo más importante: conectarse con la espiritualidad, los sentimientos, las alegrías y las penas.
