You are currently viewing Cuando despiertes y tu primer pensamiento no sea de él

Para ti, que tienes miedos, dudas, incertidumbre, angustia, que tu pensamiento sólo va hacia lo que te causa dolor. Para ti que tienes el corazón quebrado y sientes que tendrás que ir recogiendo los pedazos uno a uno. Para ti que sufres de un amor no correspondido, de una relación que acabó o de la pérdida de una amistad.

“El día que despiertes y el primer pensamiento que tengas no le pertenezca a él, entonces es que comenzaste a olvidar”, escuche esta bendita frase cuando vi la serie “El tiempo entre costuras” y por Dios, que cierto es. Cuando amanezca y lo primero que aparezca en tu mente no sea su recuerdo, no quiere decir que ya lo olvidaste completamente, pero al menos sabrás que ya comenzaste el proceso de olvidar, de dejar ir, de ir recuperándote de a poco.

El dejar ir (un amor, una relación, un sentimiento) no es un proceso sencillo, hay que trabajarlo, viviendo un proceso de duelo, de sentir nuestros dolores y sentimientos, de dejar fluir nuestros miedos, sin dejar que esta incertidumbre nos paralice y dejemos por ello de vivir.

El reprimir los pensamientos y sentimientos, es una estrategia que he escuchado de mucha gente cercana cuando se trata de olvidar a alguien. Esto es LO PEOR QUE PUEDES HACER. Pongamos un ejemplo: tu y tu pareja terminaron su relación, quizás una relación dañina, tienes mucha pena pero al primer pensamiento que se te viene de él, lo niegas, no quieres pensarlo, porque no quieres sentir esa tristeza, así que te pones a pensar en otras cosas o a hacer otras actividades.

NUNCA HAGAS ESO. NO REPRIMAS NADA. Esa no es la forma para olvidar un amor, ya que al reprimir, lograrás engañar a tu mente pero esas heridas quedarán abiertas y si, vuelves a ver a tu ex, sólo volverán a surgir esos sentimientos de dolor.

Leyendo varios libros de autoayuda y de recuperación, especialmente “Dejar ir, el camino de la entrega” del doctor David Hawkins, puedo darles algunos consejos sobre cómo dejar ir esos sentimientos dolorosos que no nos dejan avanzar con nuestra vida. Esos que nos tienen la mente ocupada la mayor parte del tiempo y que creemos que no se irán nunca.

Identificar el sentimiento

Primero que todo debes identificar el sentimiento, no importa cuál sea, debes ponerle un nombre a eso que sientes.

Siéntelo con todas tus ganas

Una vez que descubras cuál es el sentimiento que tienes, sea rabia, dolor, pena, angustia, frustración, miedo, incertidumbre, o lo que sea, debes permitirte sentirlo con todas tus fuerzas.
Por ejemplo, si terminaste hace poco una relación amorosa o te peleaste con tu mejor amiga, y sientes rabia, siente esa rabia, golpea tu almohada, grita, llora. Si sientes pena, llora hasta botar todo, hasta que sientas que ya no te quedan lágrimas.

No reprimas nada

No hay nada peor que guardarte lo que sientes. Habla con tu familia, amigos, sobre lo que te duele o siéntelo en silencio, pero es necesario que descargues tus emociones.  Como mencioné antes y aunque no lo creas, al reprimir sentimientos, solo logras disfrazar heridas, pero no sanarlas.

Dejar ir el sentimiento

Una vez que identificaste el sentimiento y lo sentiste con ganas, déjalo ir. Deja que pase. Es un acto natural luego de que botaste todo lo que tenías en tu interior. Te sentirás muy aliviada y con un peso menos. Puedes hacer el siguiente ejercicio para dejarlo ir: que se vaya, ya descargué todo, ya no queda nada.

Repite este proceso las veces que sea necesario

Es muy importante que entiendas que los sentimientos son muy profundos y no pertenecen a nadie más que a ti. No importa si tuviste una relación de un mes o de 10 años, solo tú tienes derecho a entender tu dolor y vivirlo. Si sientes que debes identificar, sentir y dejar ir más de una vez, aunque el sentimiento sea el mismo: HÁZLO. Es la única forma de la que podrás sanar tus heridas.

Verás como con el tiempo, esos sentimientos se irán convirtiendo en algo más confortante y cada vez volverás más a ser tu misma, plena y feliz, cultivando tu amor propio.

Por Margarita Lira