You are currently viewing ¿Deberías beber leche descremada o entera?

La respuesta no es tan obvia como podrías pensar. Consulta los pros y contras de cada una antes de llenar tu vaso.

Ya sea que estés tomando leche en un tazón con cereal, agregándola a un café o simplemente decidiste disfrutarla directamente del vaso, es probable que te hayas preguntado, más de una vez, si es mejor la opción descremada o la entera. La respuesta: “Es un asunto personal”, dice la dietista Jennifer McDaniel al sitio web,  Foodnetwork. “La leche que elijas debe considerarse en el contexto de tus patrones alimenticios generales, tus preferencias de sabor y objetivos de composición corporal”.

Luego está el problema de la compleja ciencia láctea. Leer las investigaciones sobre la leche y la grasa saturada resultan confusas y, a menudo, conflictivas. Las Pautas dietéticas (de EE. UU.) recomiendan limitar el consumo de aceites al 10 por ciento o menos de la ingesta diaria total (O sea no más de 22 gramos de grasa en una dieta diaria de 2,000 calorías). Si pensamos que una tasa de leche entera contiene cerca de cinco gramos de ésta, mientras que la misma cantidad de producto descremado contiene menos de un gramo, podríamos decir que la elección es sencilla.

Pero aquí está la parte confusa: “Los datos sugieren que la grasa de la leche, en comparación con la de la carne, puede no estar asociada a efectos negativos para la salud, como las enfermedades cardiovasculares”, dice McDaniel. Además, otras investigaciones aseveran algo similar respeto a los riesgos de accidentes cerebrovasculares. De hecho, la especialista, por su parte, aconseja a sus clientes, con historial de padecimientos crónicos, como enfermedades cardíacas o diabetes tipo dos, que tomen el tipo de lácteo que prefieran. “Pero recomiendo que, en general, el objetivo se base en cumplir con las pautas alimenticias correctas”, agrega. “Esto podría implicar una disminución en el consumo de carnes, alimentos fritos o postres”.

Incluso hay investigaciones que sugieren que comer productos lácteos con alto contenido de grasa podría ser algo bueno, sobre todo para perder peso. La leche entera también se ha asociado con una mejor fertilidad, agrega McDaniel.

Si lo único que te preocupa son las calorías y las proteínas entonces la leche descremada es la clara ganadora. Tiene solo 83 calorías y ocho gramos de proteínas por taza, mientras que la misma cantidad del producto entero incluye 149 calorías y un poco menos de albúminas. Sin embargo, algunas personas encuentran que el sabor y la sensación en la boca de la leche entera son mucho más satisfactorios. “Si prefieres la experiencia que entrega la original, puedes encontrar otras formas de reducir las calorías en tu dieta para que no dejes de tomarla”, dice McDaniel. ¿No puedes decidirte? Siempre puede elegir leche descremada al uno o dos por ciento.

Cualquiera que sea la leche que elijas, obtendrás una gran cantidad de vitaminas y minerales útiles para tu salud. Estos nutrientes incluyen: calcio, que ayuda a los huesos, y en el caso de algunas opciones fortificadas, estas incluyen vitamina D, que también es buena para el cuidado óseo. Consumir lácteos con regularidad puede ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis. “Estos también se asocian con un riesgo reducido de enfermedades cardiovasculares, presión arterial más baja y [riesgo reducido de] diabetes tipo 2 en adultos”, señala McDaniel.

Al final del día, “todavía tenemos mucho que aprender sobre el tema de los lácteos”, dice McDaniel. “Es necesario realizar más estudios sobre los diferentes niveles de grasa y sus efectos sobre la salud”.

Ahora, disfruta de tu vaso de leche, ya sea entera, semi descremada o descremada.

Artículo original: Foodnetwork
Traducción: Mujer y Punto