Desde el momento que probé el primer bocado del menú del nuevo restaurante de Antonio Bachour, la palabra delicadeza se hizo presente en mi cabeza. Este término sumado a “elegante”, no me dejaron tranquila hasta que encontré la imagen perfecta para describir la experiencia en Tablé by Bachour…
El menú de Tablé by Bachour, ubicado en Design District, es como un ballet donde las coreografías son perfectamente ejecutadas. Es una de esas experiencias que sólo vives cuando presencias grandes espectáculos del Royal Ballet o el Ballet de la Ópera de París. Cada plato es una composición perfecta y en armonía, que recuerda como la delicadeza y la elegancia de las bailarinas femeninas se complementan con la fuerza y la gracia de los bailarines masculinos en un escenario. Antonio Bachour vendría siendo el solista, que es apoyado por un cuerpo de baile que no solo lo complementa, sino que además crea el ambiente adecuado para que él pueda brillar en todo su esplendor.
Aunque el menú de Tablé es elegante, la decoración es una mezcla fascinante de la nostalgia del Art Nouveau, típico de las Brasseries parisinas, y la frescura y energía de Miami. El resultado es un ambiente íntimo y relajado en el que puedes disfrutar de una cena elegante, una tarde informal con amigos o simplemente a degustar un delicioso pastel. Además, del acogedor comedor principal, el restaurante cuenta con un amplio bar, mesas al aire libre y una zona de cafetería ideal para llevar, donde podrás comprar desde bocadillos preparados, hasta las famosas creaciones horneadas del reconocido chef Bachour.
“Cuando decidí abrir el restaurante, quería hacer algo diferente…. Quería dividir Tablé, el restaurante y Tablé el café, porque siempre quiero mantener el café. ¡Me encanta hacer postres! Ese es mi punto fuerte. Pero al mismo tiempo, quería abrir un restaurante gastronómico con los mejores ingredientes en Miami”, me dijo el chef pastelero y dueño de Tablé, Antonio Bachout
Como dije en mi analogía del comienzo, lo que más me impresionó de la experiencia fue la elegancia y delicadeza de cada plato. Cada ingrediente parecía tener su propio papel en esta danza que cree en mi cabeza sabor, y todos trabajando juntos en perfecta armonía. Comenzamos con las alcachofas en tempura que estaban crujientes por fuera y suaves por dentro y venían acompañadas con un alioli de miso que nos dejó boquiabierto debido a la sutileza de la salsa y ese toque semi dulce del miso que tanto me gusta. Además, probamos la refrescante ensalada de remolacha con pistacho y el Pulpo con Labneh y té verde. Incluso los crotones, que normalmente pueden ser grasosos, se disolvían suavemente en mi boca, transportándome a un mundo de delicias.
Siguiendo las recomendaciones del chef nos aventuramos a probar el Pato Magret, un plato que fusiona la dulzura de la miel y el toque amargo de la remolacha, y el Grouper que viene acompañado de un crujiente cous cous mezclado con Tabbouleh. Ambos deliciosos, con un equilibrio perfecto entre texturas y sabores, en un baile inolvidable de sabores y sensaciones.
La pasta con trufa fue el plato que me dejó sin palabras. A pesar de su simplicidad, estaba cargada de sabor y la trufa agregaba un toque terrenal y suave que me dejó ansiando más. Es difícil describir la sensación que sentí al probarla; era como si estuviera saboreando pasta sin que realmente hubiera pasta, porque los tallarines eran tan suaves y delicados que se deshacían en la boca, pero al mismo tiempo sentía que estaba disfrutando de una pasta. No sé si esto tiene algún sentido, pero es lo mejor que puedo hacer para plasmar esa experiencia en palabras.
“Yo no pongo en la vitrina o en el menú un postre que no siento esté completamente correcto al 100%. El cheesecake de Camembert, por ejemplo. Cuando comenzamos este restaurante, yo, quería hacer un cheesecake, pero no, no quería hacer algo tradicional, sino algo con un toque diferente. Y, aunque a mí me gustaba el camembert, pensé que quizás a otros no. La gente lo siente muy fuertes, pero ahora es el producto más vendido. ¡A la gente le encanta!”, me cuenta Bachour.
Y de los postres, ¿qué puedo decir que no se haya dicho ya de la pastelería de Antonio Bachour? Es simplemente un sueño hecho realidad para cualquier amante de la repostería y los postres de alta calidad. Ese día disfrutamos del cheesecake de camembert y el chocolate al 100%. ¡Es difícil creer que algo así pueda ser tan delicioso! Pero en las manos de este reconocido y premiado chef, todo es posible, ¡y el cielo es el límite!
Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
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Fotografías y producción periodística Eduardo Hernández @pickypicsstudios
Tablé by Antonio Bachour, 180 NE 40th St, Miami, www.tablebachour.com
