Quiero partir reconociendo lo maravillosa y esforzada que eres. creo y siento que si estás leyendo esta columna es porque quieres ser feliz y sentirte plena, cierto? Pues bien, ese es mi propósito! que descubras cómo, sin darte cuenta, muchas veces te conviertes en tu peor enemiga y destruyes tu vida y tus sueños con sólo simples 4 letras!!!!.
Muchas mujeres con las que trabajo, que reflejan casi en un 80 o 90 porciento a las temáticas que afectan a las mujeres del mundo (por que no decirlo), buscan y llegan a trabajar conmigo porque sienten un vacío interno, una insatisfacción de que “algo falta”. Y de esto nadie se salva hoy en día. Recuerdo que por años buscaba por aquí y por allá, sentirme completa. A veces en hombres, a veces en ropa, a veces en talleres de desarrollo personal, a veces en el chocolate. Y luego de pasar por todo esto, poco a poco fui descubriendo que una de las cosas claves que me llevaba a sentir así (sumándole angustia, frustración y cansancio) era una autoexigencia que constantemente me repetía mentalmente. Una autoexigencia que por un lado me ha llevado a lograr mis sueños, a atravesar desafíos importantes y difíciles (lo cual agradezco), pero que también me llevaba constantemente a ver “lo que faltaba”, “lo que no había”.
Hace unos días atrás, conversando con una amiga, me di cuenta y percaté nuevamente de este efecto destructor de vidas y relaciones, cuando me empezó a comentar las maravillas de este nuevo hombre en su vida. Fueron como 7 minutos escuchando maravillas hasta que en un momento apareció el letal efecto “PERO…” que inmediatamente sentí que la alejó de todas esas exquisitas vivencias que había tenido con él.
¿Qué quiero decir con todo esto? Que vamos por nuestra vida bella, sin darnos cuenta, apocando y buscando la quinta pata al gato! ¿Para qué? simplemente porque tenemos una idea de lo que creemos es perfecto, lo mejor, el hombre de nuestras vidas, la felicidad. “Es tierno, es generoso, es atento….pero es tímido”.
¿Te pasa que muchas veces, todas esas cualidades que ves en un hombre, trabajo, nueva casa o hasta en tu cuerpo no son lo “suficiente” como para decir ok, que rico estar con él o que lindo mi cuerpo? y es que pareciera que no importa cuantas cosas maravillosas encontremos en algo si al final el letal efecto “pero “ aparece y lo destruyera todo!
Nuestra constante y dictatorial autoexigencia bella, es uno de los aspectos y factores que nos roba y quita la plenitud, la alegría, el disfrute y el goce!, alejándonos y desconectándonos de esas personas que por ahi nos aman o están dispuestas a amarnos y respetarnos. Nos alejan y desconectan de lo bello que es nuestro cuerpo, de lo bello que puede ser ese lugar, esa nueva oportunidad, nuestra vida, este mismo momento!!!
Claro está que el “pero” a veces nos puede conectar con nuestra intuición que nos protege y cuida y puede ser asertivo. Sin embargo, la mayoría de las veces, viene de nuestra mente demandante y súper exigente que busca cumplir con la idea o ideal de pareja, casa, cuerpo, belleza, etc.
La tarea entonces, es ponerle atención a lo que hablas, dices y descubre cómo el “efecto pero” está presente en tu vida, limitándote a sentir esa plenitud que está ahí mismo, al lado tuyo!!!
Catalina Dash
Inscríbete en www.catalinadash.com y recibe consejos semanales gratis para vivir tu vida con alegría, disfrute, placer y plenitud!
No te pierdas el ebook Adiós Ex, Bienvenido Bombóm y síguela en Facebook: https://www.facebook.com/mujerOhmiDIOSA
Foto de: we heart it
