Mucho se dice que las películas Disney suelen infantilizar a las mujeres y engañarlas acerca de las relaciones. Que el príncipe azul no existe, que el amor no es eterno y que son responsabilidad de Walt Disney las ilusiones por algo que nunca podremos tener.
Sin embargo, si le damos una segunda mirada a algunas de las historias más famosas de la compañía de Mickey, veremos que en el fondo, Disney nos enseñó a ser fuertes. Nos han motivado y enseñado cómo ser mujeres más fuertes en las relaciones y con nosotras mismas.
Estos son los momentos en los que Disney nos enseñó de valor, dejar ir lo que no es para nosotros y el camino a encontrarnos con nosotros mismos.
Mulan y el encuentro con uno mismo
Mulan es quizás una de las mejores películas de Disney. No sólo fue la primera película en empoderar a una mujer, sino que además entregó un fuerte mensaje acerca de la búsqueda de identidad de la mujer. Mulan fue a la guerra para salvar a su padre, es cierto. Pero también, el ir a la guerra le valió lo que ella tanto estaba esperando: encontrarse con ella misma.
Basta escuchar la letra de la poderosa canción de esta obra maestra, para entender la profundidad del mensaje: No sé quién soy. Me gustaría saberlo. Mi exterior no se condice con lo que siento dentro. ¿Me volveré a encontrar conmigo misma? ¿Alguna vez mi reflejo mostrara quien soy en verdad?
Merida, la primera princesa con voz y voto
Además de Mulan, Merida de Brave fue una de las primeras princesas de los estudios Disney en no representar el “prototipo” de una princesa Disney. Merida es atrevida, valiente, obstinada y no teme decir lo que piensa, ni enfrentar a sus padres o a la autoridad. Ella se niega a ser la esposa de alguien. Lucha por ser independiente y sabe que no necesita un hombre a su lado para cumplir sus sueños. Los deseos de Merida vienen con ella, son parte de su vida y ella sabe que el estar con alguien debería ser un “agregado” a su vida y no un factor de dependencia para ser feliz. ¡Por eso la aplaudimos!
Wendy que decidió seguir su camino a pesar de Peter
Wendy era una enamorada de Peter Pan, que duda hay de eso. ¿Quién no se habría enamorado? Peter Pan era misterioso, libre, aventurero, sin preocupaciones, ni responsabilidades. Sin embargo, cabe destacar que a pesar del enamoramiento de Wendy, ella no es ciega de lo que traería una vida con el niño que no quiere crecer.
Wendy termina dándose cuenta de que ambos quieren cosas distintas en la vida y ella no va a interrumpir sus planes por él. A pesar del cariño que se tienen, al final, cada uno se va por su camino. Wendy vuelve al mundo real, a crecer y enfrentar responsabilidades. Vuelve a vivir la vida, mientras que Peter sigue en el de fantasías.
Pocahontas que abandona al amor para quedarse en sus tierras
Pocahontas tiene quizás uno de los finales de amor más desgarradores de Disney. Cuando finalmente logra la paz entre su gente y los ingleses, su gran amor debe volver a Inglaterra o morir. No hay nada más triste que la despedida de ella con John Smith. Mientras él le insiste que se vayan juntos, ella decide quedarse con su pueblo, a pesar de que esto signifique no volver a ver a su amado. No se trata de que haya sido o no la decisión correcta.
Pocahontas amaba a John Smith, pero también sabía que estar con él significaba dejar todo atrás y sumergirse en un mundo totalmente desconocido e incomprensible para ella. Es una decisión dolorosa y valiente para una mujer que ha dado todo por proteger a su tribu y a la naturaleza. A pesar de esta triste situación y de separarse físicamente, ella sabe que estarán juntos en el corazón.
Megara y volver a creer en el amor
Megara es una mujer sexy, fuerte e inteligente. Pero tiene una gran vulnerabilidad: está herida y tiene miedo de volver a enamorarse. Se conoce en la historia, que Megara lo dejó todo por salvar a un novio, y éste la dejó a ella por otra chica. Un golpe bajo y doloroso para una mujer que amó demasiado.
Con Hércules, Megara vuelve a creer en el amor y aprende a volver a confiar. Con algo de dificultad, le da una nueva oportunidad al amor en su vida, a pesar de su miedo y a pesar de sus fantasmas del pasado. Ella es sumamente valiente, porque a pesar de haber sido herida, quiere volver a creer en el amor.
El zorro y el sabueso: algunas amistades están destinadas o no ser y eso está bien
Aunque no es una historia tan conocida como las demás, el zorro y el sabueso si dejó valiosas lecciones dignas de atesorar. La película relata la imposible amistad entre un zorro y un sabueso o perro de caza. Ellos fueron amigos de cachorros, pero con el tiempo cada uno se fue por su lado. La película es dura y triste y enseña que a pesar de su amistad inicial, ellos ya han seguido formas de vida distintas y la amistad no puede volver a ser lo que era antes. No todas las amistades son para perdurar en el tiempo, pero eso esta bien. A pesar de sus caminos separados, la historia muestra que, entre ellos dos siempre quedara un cariño especial por el otro.
El jorobado de Notre Dame: cuando alguien no es para ti, debes dejarlo ir
Es una historia triste en realidad. No sólo por las crueldades que vive Quasimodo, sino también por su amor no correspondido con Esmeralda. Sin embargo, aquí quiero detenerme en algo. Mucho se ha dicho de lo injusto que fue que la gitana se quedara con el guapo soldado. Pero nadie a dicho nada sobre los nobles gestos de Quasimodo sobre dejar ir este gran amor y confiar en que la vida le traerá algo mejor.
Es triste que Esmeralda no le diera una oportunidad, pero también hay que entender que su corazón no le pertenecía a él. A pesar de su dolor, Quasmimodo aceptó esto y “bendijo” la relación entre Esmeralda y Phebo, un acto de mucha nobleza y valentía. Afortunadamente, los escritores se encargaron de darle al Jorobado su recompensa y en la segunda película le dieron un personaje para que fuera su compañera. El punto es: si alguien no es para ti, déjalo ir. La vida siempre te volverá a sorprender con segundas oportunidades.
Por Margarita Lira
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