You are currently viewing Dormir con los hijos – ¡Durmamos todos juntos! @terapiadejuego

¿Son de las que duermen con sus hijos? ¿Les cuesta sacarlos de la cama? ¿Te preguntas si es bueno o malo tanto para ellos como para la vida en pareja? Les dejamos una columna escrita por la destacada psicóloga Varinia Signorelli acerca del tema. Cuéntanos cómo ha sido tu experiencia y qué piensas.

“En muchos países estamos aún en pañales, cuando hablamos de dormir con nuestros niños/as algunas personas nos miran como bichos raros. Si bien es una práctica que se realiza innatamente en niveles menos acomodados (gracias a la falta de espacio), en niveles socio económicos más acomodados aparece recientemente (5 años) como una práctica más amplia, que tiene un sustento teórico importante.

En Europa nos llevan la delantera en el dormir con los hijos, hace muchos años ya (10 años o más) en España se comienza a utilizar esta práctica, con los avances en neurociencia (que es una ciencia relativamente “nueva”) se comienza a conocer sobre el funcionamiento cerebral y específicamente de los recién nacidos y niños, entonces aparecen médicos que avalan esta práctica y la recomiendan.

Los recién nacido y niños necesitan dormir con sus padres porque neurológicamente están en desarrollo. Los mecanismos de apego que aseguran la supervivencia del recién nacido, único mamífero que si no encuentra los brazos de “otro”muere, se activan y permiten que éste se sienta en calma cuando está cerca de su madre. De no ser así se activará el llanto y el cortisol (sustancia que se secreta a nivel cerebral al estresarse) se activa.

Los bebés no pueden liberar el cortisol por sí mismas, requieren de un otro. Por lo tanto el recién nacido que duerme cerca de sus padres duerme tranquilo, duerme mejor y su sensación es de confort y bienestar, lo cual genera mejores conexiones sinápticas y optimiza todos los mecanismos biológicos. Al dormir con la madre el recién nacido regula mejor su temperatura corporal, estabiliza la frecuencia respiratoria y cardiaca y coordina mejor la succión.

Cuando las madres duermen con sus niños permiten que lloren menos, porque ya no nos tienen que llamar porque estamos ahí, nos sienten y saben que existimos. Para las madres es beneficioso porque es más fácil volvernos a quedarnos dormidas al despertar y estamos tranquilas de sentir a nuestro bebé cerca.

Todo este mecanismo genera que el niño se sienta seguro, se sienta cuidado y aprenda a que el mundo es un lugar no hostil, esto hará que sea más seguro en el futuro.

De verdad, los niños/as necesitan sentir la cercanía de de sus padres por la noche hasta que emocionalmente son capaces de estar solos, generalmente son los mismos niños/as los que marcan este momento: piden irse a sus piezas o les dicen a los padres que quieren que les cuenten un cuento en sus camas propias. Es recomendable entonces hasta que los niños no nos necesiten más por la noche. Esto nos indicará que está emocionalmente listo/a para dormir solo/a.

A veces nos cuestionarán y dirán que si duermen con nosotras hasta grandes, entonces no podrán dormir nunca solos en la vida. Sin embargo si un niño adquiere la suficiente seguridad en sí mismo, luego de haber sentido cerca a su madre, entonces va a ser capaz de explorar el mundo y estar más momentos alejados de sus padres, sin angustiarse.

La única forma para que el niño sea capaz de sentirse seguro, es haber sentido la suficiente cercanía de sus padres. Por decirlo de alguna manera: si un niño tiene, durante sus primeros años, la adecuada dosis de “mamá” entonces no pedirá desesperadamente dosis de “mamá” cuando esté más grandecito.

Desde este punto de vista es mucho más probable que un niño que ha intentado dormir en su pieza, queriendo dormir con sus padres y generando episodios de “lucha” nocturna, para que se quede en su cama, tenga dificultades para dormir solo hasta más grande que un niño que ha dormido los primeros años tranquilamente con sus padres y luego decide tener más espacio e irse a su cama.

Tal vez sería importante mencionar:

Muchos padres argumentan que al dormir con los hijos la vida en pareja se deteriora, cuando se les habla de colecho (dormir con los niños), se refieren a la intimidad de ésta claro, a la posibilidad de tener relaciones sexuales durante la noche. Ahora, es importante que aprendamos de nuestra sexualidad y entendamos que no tenemos por qué relegarla a la cama. Si existe una buena comunicación y sintonía en la pareja, con los niños no debería ser un problema, ya que encontrarán otros espacios.

Un niño que llora en la noche, o en el día, porque quiere estar cerca de sus padres y no es atendido dejará de llorar… por supuesto, nadie llora para siempre, pero dejará de llorar por desesperanza aprendida, porque aprendió que si llora nadie irá, entonces no pide más ayuda, no pide más lo que necesita. Sin duda, por lo tanto, se tornará
inseguro.

¡Vamos a dormir con los hijos!”

Psicóloga Varinia Signorelli 

http://www.variniasignorelli.cl

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Facebook: Psicóloga Varinia Signorelli

Foto de: http://www.bebesymas.com/habitacion-infantil/como-evitar-las-caidas-y-los-golpes-en-el-colecho