Todas las despedidas son tristes, pero si alguna vez tuviste que despedirte de tu perro esta historia hará que botes una lágrima. Todo comenzó hace tres años cuando la familia Roberts decidió en conjunto que agrandarían el espacio de su casa para invitar a vivir a un nuevo miembro: Duke, un increíble labrador de color negro.

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Imagen: Robyn Arouty.

Duke: el perro que vivió una hermosa despedida

Lo llevaron a vivir con ellos y así empezó una hermosa historia de amor que es digna de contar, nunca se separaban y por años los momentos que pasaron juntos fueron hermosos, hasta que una triste noticia llegó para llevarse la calma de los Roberts. Lamentablemente descubrieron que Duke tenía una de las enfermedades más terribles que existen: Osteosarcoma, un cáncer a los huesos que no tenía cura alguna.

Esta no era la primera vez que escuchaban un suceso terrible relacionado con Duke, anteriormente tuvieron que amputarle una pierna y lograron salir adelante, pero esta vez era distinto. Quitársela hizo que se produjera este mal en su cuerpo y ya era demasiado tarde para hacer algo: no había un tratamiento. Duke moriría y no había nada más que se pudiese hacer por él, o por lo menos eso era lo que pensaron hasta que surgió una gran idea.

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Imagen: Robyn Arouty.

Como iban a ser sus últimos días de vida, quisieron que disfrutara al máximo el tiempo que le quedaba y así comenzaron los preparativos para una de las fiestas más fantásticas del mundo: una gran y digna despedida para este asombroso perro antes de ponerlo a dormir.

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Imagen: Robyn Arouty.

Los Roberts quisieron que la celebración pudiese perdurar para siempre y optaron por llamar a la fotógrafa Robyn Arouty. Como ella también era una gran amante de los animales, quiso participar en esta despedida y el resultado fue hermoso: Duke sale en todas las fotograías con una sonrisa. 

Revisa cómo esta familia vivió junto a su perro sus últimos respiros llenos de felicidad: