You are currently viewing Ejercicios de Kegel: Cuándo NO hacerlos

Mucho se ha dicho de los ejercicios de Kegel, los cuales son básicamente la contracción de los músculos del piso pélvico y fueron desarrollados por el Dr. Arnold Kegel, por quien reciben su nombre.

La contracción voluntaria de la musculatura del piso pélvico resulta beneficiosa para prevenir y tratar disfunciones como la incontinencia de orina, la incontinencia de fecas o gases y el prolapso genital, entre otras. Es por esta razón que frecuentemente, en la consulta se recomienda a los pacientes practicar estos ejercicios de manera rutinaria para mantener en buen estado las cualidades físicas de los músculos como la fuerza, la resistencia y el tono. Sin embargo, como todo entrenamiento muscular, es necesario conocer la forma correcta de realizar el movimiento en esta zona para evitar lesiones o aumentar el grado de disfunción.

Muchas mujeres tienen la ERRÓNEA idea de que contraer repetidamente estos músculos cuando están orinando es la manera adecuada de ejercitarlos. Por lo tanto, creemos que es bueno desmentir esta teoría, ya que, si bien, cortar el chorro de orina es el resultado de una contracción voluntaria del piso pélvico, interrumpir la micción es lo peor que se puede hacer.

orinar después del sexo

Imagínense que la vejiga actúa igual que un globo que se llena de agua y los músculos del piso pélvico son los que cierran con fuerza la boquilla del globo para evitar el escape del agua. Ahora, cuando se realiza la micción, el piso pélvico se relaja para permitir que salga toda la orina y la vejiga se contrae con gran fuerza para evacuar todo el contenido, por lo que el flujo de orina sale con una presión muy alta.

Si durante la evacuación del potente chorro de orina, se contraen los músculos del piso pélvico para cerrar la salida, entonces la orina rebotará en el punto de cierre y tenderá a devolverse por el tracto urinario, pudiendo causar infecciones urinarias y en los casos más graves, daño renal.

La contracción del piso pélvico se puede llevar a cabo muchas veces al día, durante el desarrollo de las actividades de la vida diaria. Por ejemplo al subir o bajar escalas, al cargar peso, al toser o al reírse, pero NUNCA se deben practicar durante el proceso de vaciamiento de la vejiga.