Sabemos que los masajes son una experiencia muy placentera y agradable, pero no sólo nos ayudan a relajarnos y mejorar nuestra salud física, sino que también nos pueden apoyar en nuestros afectos y vida sexual.
Los masajes en la pareja
Es bien sabido que el que te hagan masajes es muy agradable y placentero, en especial si estamos pasando por alguna etapa estresante. Nos relajan, nos descontracturan, incluso nos hacen sentir más livianos. Pero lo que pocos conocen es el impacto que pueden tener en nuestra vida sexual.
Los masajes tienen muchas virtudes, puesto que al movilizar el torrente sanguíneo y linfático las toxinas estancadas en zonas específicas, contracturas o trigger point, se liberan los dolores generados por estas (en músculos esqueléticos o superficiales, disminuyendo o aliviando por completo los problemas posturales de forma gradual), además de eliminar adipocitos (grasas), el cuerpo se relaja físicamente y emocionalmente. Hay personas que entran en estado elevado de consciencia, pero hay un punto no menor que los masajes generan endorfinas, muchos dicen que no está del todo comprobado, pero es innegable la sonrisa de felicidad que reflejas posterior a un masaje, pues te das un regalo a tu cuerpo que día a día maltratas.
Ahora, si se habla de los beneficios de los masajes en la vida sexual propiamente tal, al aliviar problemas musculares y posturales se ayuda a que la movilidad perdida regrese. Esto ayuda a las parejas a atreverse a usar posturas que no podrían alcanzar por dolores, por otro lado al realizarse masajes entre la pareja se afianza la unión, aumentando la creatividad y conociendo mejor sus cuerpos, solo hay que atreverse, no hay que ser un experto.
En el caso del masaje ya en la intimidad, al activarse la irrigación sanguínea se vigoriza todo el cuerpo y eso trae excelentes consecuencias físicas, por otro lado, se activan canales energéticos, es una meditación de dos, se sienten, saben lo que desea el otro, se reafirma el vínculo alma con alma, se reconoce el encuentro sexual como algo sagrado. Mejora la relación en todo ámbito, aseguran los expertos.
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La importancia de los aceites
En el mercado actualmente existen aceites para masajes para parejas. En las tiendas especializadas en productos eróticos podrás encontrar una amplia variedad de aceites con aromas, efectos de calor o frío que intensifican las sensaciones en el cuerpo, incluyendo, en algunos casos, hasta feromonas. Algunos de estos productos también tienen distintos sabores, ya que son comestibles, por lo que pueden ser retirados del cuerpo de la pareja con la boca, por ejemplo.
Los aceites son de gran ayuda a la hora de usarlos en un masaje como parte de la previa. Incluso hay algunos, como el de geranio, que sirven para potenciar a las mujeres, estos pueden usarse en los senos o en lugares específicos. Los olores atraen o repelen y esto puede a ser una gran ayuda a la hora de seducir. Para esto, por lo general, se usa chocolate, sándalo y el ylang ylang. Lo importante es atreverse con cosas nuevas y crear nuevas experiencias.
Los especialistas recomiendan las siguientes hierbas o esencias para masajes íntimos:
- Anís: estimulante.
- Canela: estimulante (lo mejor de estos es el sabor).
- Clavo de olor: Estimula y ayuda en casos de eyaculación precoz.
- Jazmín: afrodisíaco, sobre todo es una ayuda a personas más tímidas en la cama.
- Azahar: se puede usar después del sexo como un cariño romántico antes de dormir, ya que relaja demasiado, no usar antes, o alguno se dormirá antes de tiempo.
- El limón o la lavanda: además ayudan a dolores de cabeza, así que no habrá excusas
Con una o 2 gotitas en la zona a masajear es suficiente.
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Consejos para mejorar la vida sexual con masajes
Como ya dijimos, lo importante es que la pareja esté dispuesta a disfrutar y experimentar. La rutina puede a veces volverse aburrida. Y para salir de ésta, no hay nada mejor que descubrir tu propio cuerpo y el de tu pareja, adorna, por ejemplo, el lugar con algunas velas de té o diferentes modelos puestas en porta velas o bandejas, un difusor de aromaterapia u horno con alguna esencia de tu gusto y un pocillo donde tengas tu aceite tibio, porque a nadie le gusta el aceite helado sobre la piel. Lo demás es probar roces con las yemas de los dedos como si fueran pétalos de seda, suaves y envolventes amasamientos, pero por sobre todo las manos seguras, una mano temblorosa muchas veces arruina el momento.
Algunos especialistas recomiendan simplemente darse masajes porque sí, sin tener siempre como meta el llegar a la penetración. Esto ayudará también a mejorar la conexión con la pareja, sobre todo si han perdido pasión por la rutina por el paso de los años, ¿qué mejor que regalarse un cariño y apoyarse entre dos? Apagar la tele, el celular y preocuparse del otro, que es un ser, un alma llena de vida y sensaciones. Puede ser que al principio sientas que no sabes hacer masajes o tienes miedo de atreverte, pero su la idea te entusiasma sólo debes intentarlo, manteniendo una comunicación abierta con la pareja. No es necesario ser experto, la intención es todo, la tranquilidad y lo demás va a ir fluyendo.
Además de intentar los masajes en las partes sexuales, puedes masajear otras zonas para alargar el juego previo y no ir “directo al grano” de inmediato (como a muchas mujeres no les gusta):
- Planta del pie: donde empieza el talón con el pulgar presionar y arrastrar varias veces hacia abajo.
- Cuello muy suave y base del cráneo hasta detrás de las orejas, donde se juntan todas las tensiones del cuerpo, la persona se relaja de inmediato.
- Manos, son una extensión del chakra del corazón.
- Espalda más baja: masajear e ir haciendo una leve presión con las manos estimulará bastante.
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