En varias ocasiones les he dicho que en Miami ya no basta con que la comida sea buena para triunfar. En esta ciudad es necesario ser creativo y entregar una propuesta diferente, capaz de atraer al exigente público sibarita que por aquí transita. Y sin duda, el restaurante japonés Kosushi ha sabido entender y crear un concepto atractivo y único. Ubicado en la exclusiva zona conocida como SOFI (Al sur de la quinta), este lugar, originario de São Paulo, llega al Sur de La Florida con su excelencia y estrellas Michelin en la maleta.
Desde que entras, este lugar te sorprende. Solo la estructura que acoge a este restaurante te deja sin aliento. Un entramado de madera de 360 grados, tipo panal de abejas, funciona como refugio del mundo exterior. Esta bellísima e impresionante obra, creada por el galardonado arquitecto brasileño Arthur Casas, es una especie de recreación del interior de un caparazón de una tortuga. Asegúrate de tomarte unos minutos para admirar la increíble creación.
En este ambiente elegante, Kosushi demuestra cómo un concepto, puede trascender el menú. Sí, porque en japonés, KO significa tortuga y la excelencia del número uno. Dice la leyenda, que estos animales viven 10 mil años y son símbolo de felicidad y buen augurio. Y sin duda, yo te puedo augurar un buen rato si visitas este restaurante.
Pero debes esforzarte, porque este lugar está bien escondido. Nadie que pasea por el sector, pues imaginarse lo que se encontrará una vez que pase la puerta. Te invito a ingresar a y dejar que el chef Koshoji te deslumbre con su arte y sus sabores japoneses y brasileños. El menú incluye una amplia variedad de sushi y platos calientes cada uno es un milagro de creatividad y sabor. ¡Hasta el arroz tiene otro gusto! Además, el ambiente es relajado y cómodo y la música, a diferencia de otros lugares de moda, es una especie de música moderna mezclada con bossa nova, muy brasilero chic.
Aunque algunas porciones en este restaurante se presentan como “estilo tapas”, estas son generosas, lo que hace que compartir sea divertido. Si bien los amantes de los mariscos, el sashimi y el sushi seguramente adorarán las creativas propuestas de Kosushi, la amplia selección de platos calientes y verduras otorgará, a aquellos no tan amantes del pescado crudo, la misma libertad de elección.
Esa noche, lo primero que probamos fue el Salmon Uzuzukuri (USD26). Un gran plato de deliciosos trozos de salmón adobados con salsa ponzu, cebollín, trocitos de pimiento rojo y micro hierbas. Una preparación no solo delicada y sabrosa sino también lo suficientemente abundante como para pedirlo como principal o compartir entre dos personas.
Sin duda, la estrella de la noche fueron los sushis. Sobre nuestra mesa había una sencilla bandeja con 8 trozos de sushis. Cada uno más bello que el otro. Si hasta daba pena comérselos. Pero de eso se trata mu trabajo así es comenzamos por el Tuna Avo (USD7), una mezcla de atún, palta asada y masago con un delicioso sabor tostado. ¡Muy original! Después elegimos el Dyo Ikura que contenía salmón, huevo de codorniz tostado, Ikura (huevos de salmón) y aceite de trufas. No sé como explicarles la sensación en la boca de esta preparación. La mezcla de texturas y sabores era extraordinaria. Además, la bandeja contenía Hamachi Garlic (USD7) (Yellowtail, yuzu soy, jengibre, pimiento rojo, cebollín chips de ajo) y Salmon Truffle (USD 8) (salmón tostado con aceites de trufa, ralladura de limón y sal rosada). El primero ofrece sabores más frescos que las opciones anteriores y el segundo es una delicadeza imperdible.
En mi casa somos bastantes asiduos al sushi, pero nunca pensé que podía haber tanta diferencia entre una preparación y otra. Claro, parece que cuando las cosas son de calidad se nota. Incluso el arroz se sentía diferente. Era como si cada grano tenía un sabor único y delicioso. Una sensación que nunca había experimentado en mi vida con algo que parece tan sencillo como el arroz.
Si eres de los atrevidos, que les gusta probar cosas, entonces te recomiendo probar el Toro/ Salmon Belly Tartar. Una mezcla de Toro y panza del salmón aliñado con cítricos, caviar Osetra y chips de Taro. Una delicia para los paladares más sofisticados.
Si por el contrario, eres como yo y necesitas algo caliente en tu cena, prueba los Den Miso Seabass skewers (15 USD). Estas brochetas de lubina marinada en miso son perfectas para ese bocado tibio semi dulce perfecto para finalizar la noche.
Pero no te apures, aún nos quedan los postres. El Nashi Toban es una compota de pera nashi con jengibre, helado de caramelo con miso y trozos de avellanas con jengibre y vainilla. Ahora sí puedes poner final a la cena. Te aseguro que la experiencia te hará salir de Kosushi con la barriga llena, una sonrisa en los labios y una paz y tranquilidad que te llevarán directo a tu próxima aventura.
