Tal vez uno de los lugares más famosos de Miami es South Beach. Sin embargo, he escuchado a muchos turistas quejarse de que hay mucha gente, demasiado desorden y sentirse acosados por los hosts de los restaurantes. A pesar de que esto es cierto, en realidad esta percepción se debe a que las personas no siempre saben a dónde ir, cómo moverse por el sector e incluso dónde estacionarse. Les voy a dar un ejemplo para que entiendan mejor: el fin de semana pasado fui a comer al nuevo restaurante, Amalia, ubicado dentro del hotel Lennox Miami Beach, justo en el corazón de dicho barrio. Sin embargo, y contra todo pronóstico popular, las calles de alrededor estaban muy tranquilas, con parejas y familias que caminaban sin problema por las veredas y muchos espacios para dónde dejar el auto. (Aun cuando yo decidí dejarlo en el Valet del Hotel que sale solo USD16 por 8 horas). Es como si hubiera un oasis de tranquilidad alrededor del edificio.
Dado que habíamos dejado el coche en el Valet, ingresamos a Amalia, por la terraza. De inmediato me sentí cautivada por el lugar: su romanticismo, belleza y sencillez crean un ambiente relajado, pero a la vez elegante. Con una decoración, más bien simple, en la cual destacan los manteles blancos, el musgo verde sobre las murallas y en vez de cuadros, bellas orquídeas dan el toque final a este nuevo sitio, este es perfecto para compartir una cena íntima o familiar, lejos del ruido de Miami.
Amalia es un restaurante de inspiración mediterránea con toques argentinos dirigido por el chef ejecutivo Hernán Griccini, quien trabajó en algunas de las cocinas más aclamadas del mundo, como el restaurante con una estrella Michelin Nerua Guggenheim Bilbao en España. Con una carta más bien precisa, compuesta con no más de decena y media de platos con magníficas y deliciosas preparaciones
Nuestra cena comenzó con una degustación de tragos (ya que el chef estaba preparando nuevas opciones para el nuevo brunch del día siguiente) de los cuales mis favoritos fueron: Spice Mango Margarita (USD16), que, aunque estaba un poco picante, es ideal para quienes gustan del tequila y la mezcla de picor con dulce y la Sangría, que estaba muy sabrosa. Sin embargo, el que más me gustó fue el Exotic Miami (USd16), que contiene dos tipos de ron, Coco Loco, jugo de maracuyá y de piña. Una oda a los sabores tropicales del sur de la Florida.
La cena fue aún más interesante y entretenida que los cócteles. El Chef Griccini ha creado una variedad de platos que sorprenden por su creativa y originales preparaciones. Comenzamos con la Berenjena Asada (USD26), que venía molida y cubierta con una mezcla de lechugas y hierbas y un delicioso y levemente cítrico aderezo, y los Repollitos de Bruselas (USD22), cuyas hojas habían sido liberadas del corazón, grilladas y acompañadas de guacamole, almendras tostadas, semillas de granada y un aderezo de yakitori. Eran como pequeñas hojuelas de cereal, muy livianas y refrescantes. Cada plato que nos servían aumentaba mi entusiasmo con el restaurante.
Como buen restaurante argentino que es Amalia, no podían faltar las pastas y, por supuesto, el filete. Por lo que elegimos los Porcini Ravioli (USD28) cuya salsa de crema de queso Taleggio y avellanas nos recordó la gran influencia italiana que tienen en Buenos Aires. Por su parte, la porción de carne era generosa y tierna y la salsa de cebollas y curry agrega un toque que a pesar de parecer a primeras que no combinan, el resultado es un equilibrio de sabores dulces y salados perfecto. Obviamente, ésta venía acompañada de crujientes papas fritas (que me hubiese gustado fueran como las del Palacio de la Papa Frita. Sería un toque aún más original).
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Por último, el postre estuvo compuesto por una bella y sabrosa Italian Pavlova (USD14) rellena con crema de limón y frutas de la estación. Un postre perfecto para Instagram y para quienes gustan de comer frutas al terminar una cena. Para mí, que los finales prefiero sean de chocolate o dulce de leche, el ideal fue el Gluten Free Dark Chocolate (USD16), un postre que me dejó feliz y satisfecha. ¿Hay algo mejor que terminar una buena cena con un buen pedazo de cacao?
El restaurante Amalia, sin duda, vino para quedarse con su propuesta mediterránea/argentina. Y Aun cuando está ubicado en una zona que para muchos no es agradable, el oasis de tranquilidad, buen gusto y grandes sabores que ha creado la propuesta del Lennox Miami Beach, es digno de visitar.
Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
Amalia, 1900 Collins Ave., Miami Beach. lennoxmiamibeach.com
