You are currently viewing El tiempo y su paso convertido en un segundo

Es curioso que mientras más avanzamos en edad, más rápido pasa el tiempo, y a su vez queremos que éste se detenga para poder disfrutarlo. Cuando somos niños los años pasan lentos, en ocasiones eternos. Para muchos llegaba marzo y los días no avanzaban, lo único que queríamos era que llegara julio para las vacaciones de invierno y luego diciembre para tener esos maravillosos 2 meses. ¡Cuánto anhelo esos dos meses de vacaciones!

Comienza a pasar el tiempo más rápido cuando llegas a la educación superior

Ahí notas un cambio, ya no pasa tan lento, comienzas a tener más responsabilidades, estás más grande y de una u otra forma comienzas a recorrer un nuevo camino y a tomar conciencia ti, del tiempo y situaciones que te rodean, que cuando eres niño no tienes la capacidad de ver.

El tiempo es como conducir un auto por primera vez, de a poco comienzas a perder el miedo a manejar y vas acelerando

Lo mismo pasa en nuestras vidas, te das cuenta que existe un mundo paralelo al cual estabas…mundo que muchas veces es complicado andar, pero nunca imposible, y en ese instante comienzas a acelerar, ahora trabajas con un horario muchas veces establecido, ya eres ”independiente” y empezaste una nueva etapa de tu vida, y trae consigo que nuestra mente se llene de preocupaciones o situaciones que antes no existían y de ese modo muchas veces olvidamos detenernos a pensar y comenzar a disfrutar.

Con el tiempo le das sentido a las palabras que tu mamá decía y las comienzas a hacer propias.

Seguramente más de alguna vez escuchaste a un tío decir “que está grande esta niñita” y tu mente decía… ¿grande?, “si estoy igual”, y ahora te ves diciendo lo mismo a los hijos de tus amigas o a tus propios hijos. Es curioso que el mundo va girando y vas entendiendo el “por qué” de las cosas, le das sentido a las palabras que algún día tu mamá decía y las comienzas a hacer propias.

Sin lugar a dudas, los años comenzarán a pasar cada vez más rápido, tal vez con la llegada de un hijo la vida se volverá una autopista de velocidad, y seguramente al ir envejeciendo la rueda vuelva a girar y tus días comiencen a pasar nuevamente lentos, el estrés casi no existirá y vuelvas a tener todo el tiempo del mundo para disfrutar de ti y de quienes te rodean, pero esta vez con una madurez que permitirá ver tu vida desde otra perspectiva.

Pía Berrios Álvarez