Alia Byrne es una mujer que vive en Liverpool y siempre sintió que sus labios no eran lo suficientemente grandes, estaba aburrida que su boca fuese plana y quiso cambiar esa parte de su cuerpo que no le gustaba para nada. Ella comenzó a visitar un doctor especializado en labios y empezó a inyectarse relleno dérmico para cambiar su apariencia, pero sin darse cuenta todo se salió fuera de control.
Era su cumpleaños número 29 y en ese entonces se sentía muy insegura sobre sus labios “delgados” y decidió hacer algo al respecto: usó el dinero que le regalaron y quedó feliz con el resultado, pero todavía estaba molesta que no fueran tan grandes como los quería.
Byrne aparentemente ya habría gastado más de $2200 dólares en sus labios y aunque se robe todas las miradas en la calle (y no de buena forma) quiere seguir agrandándolos más para cumplir su sueño: tener una boca XL. Fue así cómo poco a poco las inyecciones fueron más frecuentes y después de un año calculó que ya tenía cerca de 6.5 ml de relleno en su boca.
Ella sabe que sin duda llamará la atención a cualquier lugar que vaya, pero en realidad a ella no le molesta: “Mis labios me han dado mucha confianza. A veces me ven raro en la calle y mi madre me ha dicho que deje de usar relleno para labios” relata, donde luego agrega “No me molesta. Es mi vida, mis labios y no me importa”.
Después de pasar por distintas intervenciones, está segura que su cantidad de admiradores ha crecido de manera increíble: “Tengo tantos admiradores en Instagram desde que tengo mis labios hechos. Me envían mensajes realmente dulces y me dan coraje para hacerlos crecer aún más”.
¿Crees que se ve bien?
Por: Catalina Grez M.
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