You are currently viewing En Palihouse Miami Beach te sentirás como volviendo al pasado

En Estados Unidos acuñaron el término “Staycation” (mezcla de stay, que significa quedarse y vacation). Éstas vendrían siendo vacaciones que uno disfruta quedándose en casa, realizando actividades en la misma ciudad o lo suficientemente cercanas con el fin de evitar el gasto en alojamiento. Aun cuando mi visita al hotel Palihouse de Miami Beach no cumple exactamente con esta definición así lo sentí y, sin lugar a dudas, me sirvió para descansar.

Como saben hace más de dos años vivo en EE.UU.(¿no lo sabías?) Muchos estarán de acuerdo conmigo en que a veces se nos olvida todo lo bueno que hay para disfrutar en la ciudad donde vivimos. Por eso fue, que la estadía en este, recientemente inaugurado, hotel en Miami Beach se sintiera como una bendición y un recordatorio de porqué este es el lugar favorito para vacacionar de los latinos. Sólo el entorno hace que pasar unos días acá valga la pena. Creo que esa es una de las ventajas de la Ciudad del Sol, como le dicen,: mucho que hacer, diferente barrios por los que pasear y bello clima que disfrutar.

Aprovechando que era mi cumpleaños (no diré cuántos cumplí) acepté ir a conocer esta nueva adquisición del grupo Palisociety. Perteneciente a una familia norteamericana, esta firma de hoteles busca entregar una estética y propuesta diferente de las que ofrecen los grandes hoteles. Especialmente si hablamos del “Distrito Faena”, en Miami Beach, donde los precios a veces son exorbitantes, entonces Palihouse es como un oasis más hogareño y personalizado.

Siguiendo la estética de esta antigua casona Art Decó, los pasillos son de un color verdoso y están decorados con ventanas falsas redondas (esas tipo barco), lo que da la sensación de estar viajando a través del tiempo y fuera de Miami. Sin embargo, estamos donde las papas queman. Justo en Indian Creek, frente a la Intercostal y con vista a esas mansiones clásicas de La Florida. Sin duda que la calma y el relajo inundan el lugar. Aunque acá también hay mucho para hacer. PaliHouse ofrece actividades por montón. Desde fiestas alrededor de la piscina hasta una noche de juegos de mesa son algunas de las cosas que podrás disfrutar aquí.

Ahora, si lo que quieres es ir de compras, el bus del Aventura mall pasa justo por detrás del hotel, por la Avenida Collins. Si por el contrario, quieres ir a South Beach/Ocean drive podrás tomar el trolley, cuya parada está a sólo dos cuadras de Palihouse. Tremenda e inmejorable ubicación!!

Bueno, si tu finalidad es descansar, pues bien acá también tienes esa opción. Ya sea que decidas ir a la playa, que está a solo dos cuadras, disfrutar de la piscina o quedarte en tu habitación, aquí nadie te juzgará. En este entorno de tranquilidad da flojera hasta ir al mar caminando. Pero por eso no tienes ni que preocuparte, pues el hotel tiene todo pensado. Te llevarán en un carrito, de esos estilo golf, hasta tu toalla y además tendrás una sombrilla para que puedas protegerte del sol.

Este Hotel cuenta con 71 habitaciones, la mayoría con cocina. Éstas están pintadas de palo de rosa, con colores pasteles en tonalidades verdes y azules;  grandes ventanas y una estética más bien neutra. Un ambiente que invitan al descanso y tomarse el tiempo con calma. Nuestro cuarto era muy amplio (casi el doble del living-comedor de mi casa) y tenía esos toques que te recuerdan a tu abuelita. No porque se viera viejo, sino por la sensación de que cada cosa ha sido puesta ahí como parte de una vida llena de experiencias y no sólo para decorar un lugar. Da la impresión de un hogar donde no hay apuro y el tiempo se detiene.

Aunque a mí novio no le gustó demasiado la idea, yo amé el hecho de que el desayuno fuera preparado en el minuto y a mi gusto. Esos buffets que sirven en los grandes hoteles pueden ser atractivos, pero invitan a comer cosas que uno de verdad no necesita. En cambio, en Palihouse me hicieron sentir como en casa: Pedí los huevos tal como me gustan y me cambiaron todo lo que quise. Esa flexibilidad que te entregan estos hoteles más pequeños para mí es un plus. (American Breakfast USD14)

El bar Greenbier Swim & Social, además ofrece comida, que la encargada definió como “de country club de Los Ángeles” (quien sabe lo que eso significa, pero el término me pareció genial) y una gran variedad de tragos. Yo probé los Fish Tacos (USD 15), que se han convertido en mi obsesión desde que llegué a Miami, y mi novio, un Salmon Platter (USD17), que además de pescado traía un bagel, queso crema con hierbas, tomate y pepino de ensalada. Muy gringo la verdad. ¿Será que ese  es el estilo al que se refería la bar tender?

La verdad es que aun cuando les falta pulirse un poco, pues recién llevan dos semanas abiertos, disfrute cada segundo de nuestra estadía. Desde las almohadas (¿se han dado cuenta lo difícil que es encontrar buenas almohadas en los hoteles?) hasta la caminata por los alrededores; nuestro romántico paseo por la playa (a pesar de la ahogante humedad) hasta el rato en la piscina fueron de ensueño. Una pena tener que volver a la realidad!!

Palihouse Miami Beach
Hotel: 305 763 8006
Email. [email protected]
3101 Indian Creek Dr
Miami Beach, FL 33140

Joanna Wurmann, Corresponsal Mujer y Punto Miami.