You are currently viewing Encuentra aquí la clave secreta para entrar a Unit B en Pembroke Pines (EE.UU.)

Me encanta la creatividad que tiene el ser humano ante la adversidad. Aun cuando esta capacidad no siempre es usada para hacer el bien y en ocasiones, como la que les voy a contar a continuación, se utiliza para romper las reglas, a mí me parece que es fenomenal. Me imagino que ya se estarán preguntando: ¿qué tiene que ver esto con un restaurante? No se preocupen, ya llegaré a eso. Lo que pasa es que siento que es necesario entregarles un poco de antecedentes antes de que les cuente mi experiencia en Unit B

Todos los países del mundo en algún momento de la historia han prohibido la importación, y venta de alcohol (hay muchos que aún las tienes), en el caso de EE. UU., la prohibición duró entre 1920 y 1933. Y fue a partir de esta imposibilidad que nacieron los Speakeasy bar (Conocidos en castellano como Bares Clandestinos). El nombre, que en español sería como hablar tranquilo o suave, viene de los policías que tenían problemas para ubicar los bares debido al hecho de que la gente tendía a hablar en voz baja mientras estaban dentro de estos y de los camareros que les decían a los clientes que hablaran despacio mientras estaban en el local. ¿No, les parece una historia genial?

Pues bien, en 1999 nació, en Nueva York, la tendencia de recrear los bares clandestinos con la finalidad de revivir la cultura de los cócteles y brindar una alternativa a los ruidosos y ostentosos bares que dominaban la vida nocturna. Y es justamente aquí donde entra nuestro protagonista del artículo:

Unit B Eatery + Spirits es un restaurante ubicado en The Shops at Pembroke Gardens (un centro comercial abierto que vale la pena visitar y se encuentra al Noreste de Miami) y cuya inspiración se encuentra en esta tendencia de moda en el mundo. De hecho, y aun cuando no es su entrada principal, puedes ingresar al lugar a través de una puerta clandestina que se encuentra en el bar de al lado (The Brass Tap). Al cruzar esa puerta te encontrarás dentro de una clásica cabina telefónica inglesa y al abrir la puerta te sentirás como en los Años Locos. El ambiente es más bien londinense con sillones de cuero, murallas rojas y luces de color ámbar. Una gran barra tienta a los clientes con recetas tradicionales y a los más atrevidos con cocteles personalizados. Basta con decirle al barman cuáles son tus gustos y/o tus antojos para que te creen el trago perfecto exclusivo para ti.

Aun cuando nosotros fuimos para el brunch pude ver que su carta incluye una amplia gama de platos fusión de clásicos estadounidenses y cocinas internacionales. Y aunque no soy muy fanática de esta mezcla entre almuerzo y desayuno (lunch+breakfast), en esta ocasión valió la pena.

Nosotros comenzamos con Avocado Toast (USD15). Ya desde la presentación estas tostadas nos impresionaron: su belleza, creatividad y sobre todo su exquisito sabor. La mezcla entre la palta, el tomate, las micro verduras, los piñones y la crema de albahaca estaba deliciosa. Esta última le daba un toque único refrescante y con mucho sabor.

Muy de moda están los Bao Bun, deliciosa y esponjosas masas blancas hechas con una mezcla de harina, levadura, azúcar, polvos de hornear, leche y aceite. Rellenos tradicionalmente con carne de cerdo, estos bollos son redondos, suaves y se cuecen al vapor en cestas de bambú lo que les da un sutil aroma a madera. En Unit B (USD18) los rellenan con una crujiente porción Wahoo (pescado de agua tropical) frito, ensalada de col de la casa, cebolla en escabeche y alioli de sésamo. Una deliciosa opción para quienes quieren probar sabores diferentes y originales.

La tercera recomendación que les voy a hacer es una que nunca pensé que ni siquiera probaría, pero lo hice y me encantó. Estoy hablando del famoso Pollo Frito y Waffles (USD19), una mezcla salada- dulce muy estadounidense y muy extraña desde mi punto de vista. Un platillo que mezcla crujiente con humedad; picante con salado y dulce y una proteína con un postre y que aún sigo sin entender, pero que de alguna manera extraña en UNIT B me hizo sentido.

Aun cuando me quedé tentada de probar la Shakshuka, debo decir que en todo lo que probamos se notó la preocupación y la mano de la chef, Yasemis Gomez. Eso es lo bueno de estos lugares pequeños: cada plato cuenta con el amor y toda la atención que su creadora entrega. Acá todo este hecho por ellos, desde el Kimchi hasta el jugo de jengibre.

Ah todo esto, no traten de buscar en la carta de tragos su coctel favorito. Claro que encontrarás ese y muchísimo más, pero en UNIT B, siguiendo con la temática de la prohibición, los nombres han sido cambiados haciendo referencia al lugar de nacimiento de la mezcla.

Así es que si estás en Miami y puedes visitar los The Shops at Pembroke Gardens no dejes de probar Unit B Eatery + Spirits, es una verdadera joyita escondida en este barrio ubicado al Oeste de la 95.

Joanna Wurmann, Corresponsal Mujer y Punto Miami.

Unit B Eatery + Spirits, 610 SW145 th Terrace, Pembroke Pines, www.unitbeateryandspirits.com