You are currently viewing Es hora de que te perdones

Quiero que pruebes algo hoy. Quiero que te mires al espejo y te veas a ti misma. Realmente te veas a ti misma. Mírate a los ojos y observa cada pigmento. Mírate y nota lo que hay detrás de tu ojos. Mírate a ti misma y sonríe a la persona en la que te has convertido.

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Y luego comienza a perdonarte a ti misma por quien que creías que deberías ser. Perdónate por la vergüenza, la culpa y el dolor que acarreas contigo. Perdónate por cualquier cosa que te parezca pesada.

¿Puedes perdonarte a ti misma por aquellos momentos en los que …

No te dejaste ver

Dejas que alguien te maltratara

Renunciaste a tus sueños

No pensaste que eras suficiente

Tuviste miedo cuando la vida se puso difícil

Te dejaste llevar

No te diste un descanso

No amaste completamente a tu cuerpo

Desconfiaste de tu propio corazón

Te sentiste avergonzada por pedir ayuda

Te pusiste en segundo lugar

No te diste permiso para dejar ir a alguien

No estableciste límites

Cargaste el peso del mundo sobre tus hombros

Te disculpaste aunque eras tú quien merecía una disculpa

Tenías el poder de poner un alto, pero terminaste cediendo

Te decepcionaste y te aferraste a ese sentimiento

No te disculpaste con la persona que más lo necesitaba: Tú.

Pero nunca es demasiado tarde para perdonarte a ti misma o a los demás. Es a través del perdón que volvemos a encontrarnos a nosotros mismas y con los demás. Es a través éste que encontramos el amor. Cuando sacamos afuera las cosas que llevamos dentro, nos quedamos con la fuente de todo lo que hemos conocido: nuestros corazones, nuestro hogar.

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Absuélvete a ti misma, tu pasado y tus problemas. Porque amarte a ti misma es importante, y para hacer eso, debes perdonarte. Entonces, mírate en el espejo hoy y permítete disculparte. Y luego ámate fuerte hoy por todo lo que ayer no te amaste.