Ahorrar puede ser más fácil para unos que para otros, no todos tienen la costumbre de guardar algo de dinero y a veces es más difícil de lo que uno piensa. Ese era el pensamiento de Zoe Morrison, una mujer del Reino Unido que además es madre de dos hijos, estaba soltera y tenía problemas con su cesantía. Sola y con sus dos brazos ocupados por sus niños, tuvo que encontrar la forma de ingeniárselas para poder sobrevivir y después de pensarlo mucho descubrió la solución: usar trucos simples para comenzar a guardar algo de dinero.
Morrison comenzó a darse cuenta de la cantidad de gastos que habían en su hogar, hizo una lista de todas las cosas que la hacían gastar de más y así empezó a poner en marcha su plan ahorrativo: dejaron de usar papel higiénico y en cambio utilizaron una pistola de agua para limpiar varias cosas. Por ejemplo su cabello, platos, dientes eran lavados con ese juguete pero eso no fue lo único, también utilizó distintos productos más baratos como el bicarbonato para emplearlo como desodorante.
Ella explicó que: “El bicarbonato de sodio es un limpiador maravilloso, para todo uso. Lavo los platos con él y también se puede utilizar como desodorante. Compro bicarbonato de sodio en bolsas de 5 o 10 kilos por unos pocos dólares en mi supermercado local y realmente dura mucho tiempo. He utilizado también bicarbonato de sodio en lugar de pasta de dientes y una vez que te acostumbras al sabor los dientes se sienten muy limpios”.
Esa fue una de las tantas soluciones que encontró Morrison para su problema, otra de ellas fue empezar a cultivar su propia huerta para tener vegetales a la mano. Compraba al por mayor todos sus alimentos y hasta instaló paneles solares para ahorrar energía.
Muchas cosas fueron cambiando en su hogar y ¡hasta su vestimenta fue re diseñada! ella dejó de visitar los centros comerciales para evitar gastar dinero y las tiendas de segunda mano comenzaron a ser sus mejores amigas. Ella dijo que: “Hay comunidades y sitios donde realmente puedes encontrar cosas muy baratas e incluso gratis, también puedes hacer trueques, para luego arreglar y hasta convertir los artículos en algo que quieras”.
Si bien fueron cambios radicales para ella y sus hijos, Morrison afirmó que esta técnica le funcionó de maravilla porque en un año logró ahorrar $14.100 dólares con sus increíbles métodos. Ahora está feliz de no gastar tanto dinero y gracias a que se replanteó ciertos gastos ya no está sufriendo de más por estar cesante.
¡Qué buenas ideas!
Por: Catalina Grez M.
