Bueno, seguro que habrás oído hablar de los beneficios de la dieta mediterránea, aquella que se basa en las cocinas tradicionales de los países ribereños del mar Mediterráneo. Esta forma de comer se ha expandido por el mundo debido a que, según dicen los expertos, nos ayuda a mantenernos en forma y reduce el riesgo de enfermedades, como males cardíacos, diabetes y varias formas de cáncer. Algo similar ocurre con los regímenes asiáticos, los que también promueven la salud y la longevidad. De hecho, Hollywood en sus películas siempre ha mostrado, especialmente a los japoneses, como seres muy mayores e increíblemente sabios. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, a longevo y sabio Señor Miyagi de Karate Kid?
Sin embargo, a pesar de que hablamos de una dieta mediterránea y de una asiática, la realidad es que estas dos regiones incluyen países muy diversos, entre ellos como son España, Italia, Turquía y Marruecos, por un lado, en occidente, y Japón, China, Corea y Vietnam en Oriente. Aun así, y a pesar de sus aparentes diferencias, estudios realizados los últimos cincuenta años, han demostrado que existen algunas similitudes muy interesantes entre todos, como señala el libro The Mediterrasian Way.
Entre ellas encontramos:
- Sus dietas incluyen abundantes cantidades de vegetales como verduras, frutas, granos, legumbres (frijoles, guisantes y lentejas) y nueces.
- Consumen sólo pequeñas cantidades de carne roja.
- Consumen pescado regularmente.
- La mayor parte de la grasa que consumen proviene de aceites vegetales y de pescado.
- Consumen alcohol con moderación (generalmente con las comidas).
- Son físicamente activos como parte de su vida cotidiana.
- Tienden a tener una visión optimista de la vida, los lazos familiares son fuertes y se suele reservar un tiempo especial cada día para relajar el cuerpo y la mente (como la siesta de la tarde común en toda la región mediterránea, y el taichi y la meditación, que son comúnmente practicados en toda Asia).
No hay duda de que tendencia de la comida MediterrAsian ha ganado popularidad en todo el mundo desde 2013. Un estudio europeo realizado, por ejemplo, por científicos alemanes de la Universidad de Kiel descubrió que una dieta MediterrAsian aumenta la longevidad de forma similar que lo hace la restricción calórica severa (que se sabe que aumenta la esperanza de vida) sin tener que restringir las calorías. Esto se debe a que el mismo proceso biológico que ocurre cuando restringes severamente las calorías se puede lograr comiendo alimentos ricos en potentes antioxidantes llamados polifenoles. Y las dietas mediterráneas y asiáticas tradicionales son muy ricas en polifenoles, que pueden retrasar el envejecimiento celular, reducir la inflamación y estimular el metabolismo.
Ante todo lo anterior, es fácil comprender por qué hace mucho sentido el surgimiento de la dieta o cocina MediterrAsian. De hecho, esta nota surge dado que hace unas semanas cayó en mis manos el libro The Mediterrasian Way, el que despertó mi interés no sólo porque las recetas que incluye son muy sencillas, rápidas de hacer y sabrosas, sino que además por la cantidad de información que éste contiene sobre. Gracias a él pude comprender las razones por las que consumir ciertos aceites son buenos para la salud y otros son probables causas de enfermedades; aprendí que los pescados no sólo son deliciosos, sino que además ayudan a vivir más y sentirse mejor; cuáles frutas y vegetales son considerados como superalimentos y las razones y los beneficios del poroto de soja en la alimentación femenina debido a su similitud con el estrógeno.
De acuerdo, con Ric Watson y Trudy Thelander, escritores del libro “Alcanzar una buena salud no se trata sólo de verse bien, sino que además se trata sentirse bien por dentro”. Esto es algo que probablemente no sólo has escuchado, sino que sabes que es cierto. Sin embargo, de acuerdo con ellos, existen cinco formas fundamentales de las culturas asiáticas y mediterráneas que deberíamos adoptar para mejorar nuestra calidad de vida:
- Disfruta de la buena comida y los rituales que la rodean
- Ten una actitud más relajada y optimista hacia la vida
- Aprecia verdaderamente a las personas y las cosas que te rodean
- Persigue tus pasiones
- Reserva un “tiempo de calma” cada día.
Cómo pueden ver esta forma de cocinar es más que sólo cómo o lo qué comes, sino que incluye un estilo de vida que, si lo adoptas, te hará sentir mejor y más feliz.
Pero no olvidemos la base del cambio que es la comida, Entonces, ¿qué implica la dieta MediterrAsian? Bueno, el primer paso es hacer que los alimentos vegetales sean la base de tus comidas y obtener la mayor parte de tus grasas de los aceites vegetales y pescados. Entre estos se incluye el aceite de oliva y/o el de maní, que se ha demostrado reducen el colesterol. A partir de ahí, la idea es reducir la cantidad de carne roja que ingieres y reemplazarla con frutos del mar, ya que estos son excelentes fuentes de proteínas y vitaminas esenciales, mientras que las primeras pueden aumentar las posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca.
Si te estás preguntando qué pasa con los dulces y el alcohol: Esta dieta permite comerlos de vez en cuando, pero recomienda optar principalmente por frutas y nueces. Por otro lado, el yogur y el queso se pueden consumir con regularidad, pero con moderación, y lo mismo ocurre con el alcohol. La idea es que el cambio de alimentación no te cree más estrés, sino que mejore tu calidad de vida.
Por último, en el libro no solo encontrarás todo lo que ya mencioné, así como cientos de deliciosas y sencillas recetas, sino que además contiene un ejercicio de 14 días para comenzar a entender bien los conceptos y mejorar tu calidad de vida.
Puedes obtener más información del libro y dónde comprarlo
www.mediterrasian.com
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