Lo que empezó casi como un juego, una forma de crear “distanciamiento social” por el COVID se ha convertido en uno de los sellos distintivos de este restaurante. Inspirados en su nombre, la Cantina Catrina, adorna sus mesas y espacios con esqueletos, creando un ambiente original y muy entretenido. Caracterizados como conocidos personajes, estas estatuas de papel maché fortalecen la auténtica herencia mexicana de este restaurante.
Nacida a principio del siglo XX, la Catrina es uno de los íconos más representativos de la cultura en México y es un personaje que no puede faltar el Día de Muertos. Vestida como una mujer elegante, este personaje autóctono es una manera jocosa y casi desafiante de representar la muerte, además de un recordatorio de que ante ésta todos somos iguales y nos puede “visitar” en cualquier momento. A pesar de que, según la historia actual, el personaje como una forma de protesta por parte del caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, podríamos decir que ya durante el Imperio Azteca se celebraba a la Diosa de la Muerte o Mictecacihuatl.
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No hay dudas que los mexicanos son conocidos a nivel mundial por ésta y muchas otras manifestaciones únicas de su cultura. Sin embargo, y como sabemos, parte importante de las tradiciones de un país es su comida, ésta no sólo hace suspirar a quienes viven lejos de sus lugares de orígenes, sino que además se convierte en verdaderos símbolos nacionales que recorren el mundo, creando recuerdos deliciosos en los paladares de millones de desconocidos. En el caso de México, los tacos, las quesadillas y el Tequila, son algunos de sus claros embajadores mundiales.
Y mezclando estas dos tradiciones (la comida y la catrina) es que nació hace tres años Cantina Catrina. Este restaurante ofrece platillos auténticos mexicanos con ingredientes importados, pensados para compartir y disfrutar en familia, pareja o entre amigos. Desde las clásicas quesadillas, los tacos, el “original” mole (que no logro sea de mi agrado) y una variedad de margaritas, que incluyen casi todas las frutas tropicales que te puedas imaginar, podrás disfrutar en este lugar.
Lo que más me gustó de su menú fueron los tacos de Slow Braised Beef Barbacoa (USD17,95), 5 tacos de carne de ternera estofada, cebolla en escabeche, aguacate en rodajas, rábano, cilantro y salsa morita. No es un plato muy grande, pero es perfecto para combinar con las Chicken Flautas (4 piezas) (USD11.50) y las quesadillas con pollo (USD12.95). Y si deseas probar algo diferente, te recomiendo probar el Pollo en Mole, que, a pesar de no ser de mi gusto, a mi acompañante sí le gusto.
Lo que sí no puedes dejar de probar son los churros que vienen con dulce de leche, leche condensada y salsa de chocolate para untar y estaban crujientes por fuera y blandos por dentro, sin ese gusto a aceite que muchas veces estas preparaciones tienen. Ahora si quieres churros, pero buscas algo más… entonces pide El Día De Muertos (USD 7.95) en esta copa encontrarás una capa de trocitos de estas deliciosas masitas mezclada con azúcar canela, salsa de chocolate, helado de vainilla, crema batida, almendras tostadas y fresas, como toque final. Una verdadera delicia que claramente está preparada al momento, pues los churros venían aún crujientes.
Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
Cantina Catrina Dadeland Mall, 7535 N Kendall Dr, www.cantinacatrina.com
