Lo escuchas todo el tiempo “antes de que realmente puedas amar a otra persona, debes estar dispuesto a amarte a ti misma”. Puede que en un principio estés en desacuerdo, pero después te preguntas ¿Cómo puedes esperar que alguien más te brinde el amor y el respeto que te mereces si ni siquiera te lo puedes mostrar a ti misma?
Si ya estás en esa pregunta esto es para ti, es una especia de guía o mantra para ayudarte en el viaje, porque aprender a amarte a ti misma requiere mucho trabajo, pero vale la pena.
No sucederá de una vez o de la noche a la mañana. Al igual que cualquier relación valiosa, si quieres que dure, tienes que trabajar en ello. Tienes que aceptar las cosas que no puedes cambiar, aceptar las fallas que desearías no tener y abandonar las expectativas injustas que te has impuesto.
Es hora de empezar a reconstruirte. Comienza con poco, acepta las cosas que no puedes cambiar. Puedes devolverte el amor que intentaste darle a las personas equivocadas, eres el tipo de persona que ama incondicionalmente y serás la primera en llegar cuando alguien más esté mal. Tienes un profundo entendimiento y eres la última en juzgar a otro.
Usa eso como el pegamento que te mantiene unida. Tienes que estar dispuesta a tener un profundo encuentro de corazón a corazón contigo misma. Toma una respiración lenta y profunda y suelta. Suelta a los que se fueron, que dejaron de aparecer y que afectó tu vida. Tienes que dejar de preguntarte ‘por qué’ y llegar a la aceptación de ‘qué’, al final, no siempre tenemos algo que decir sobre cuánto tiempo se queda alguien o cuánto te ama alguien. Pero ¿Sabes sobre qué tienes control? Cuánto te amas a ti mismo.
Una vez que hayas hecho lo anterior, tienes que comenzar a amarte a todos. Sí, eso significa que debes amar las cosas que ves como defectos, ya sea tu cuerpo, tu voz o cualquier otra cosa que creas que está mal contigo. Tienes que mirar el espejo largamente y ver cuán hermosa eres realmente, porque eres única. Tienes que decirte a ti misma que eres una estrella de rock, que tus defectos te hacen un individuo.
Despierta y di a ti misma que eres increíble. Felicítate todos los días, porque como dije, no iba a ser fácil, tendrás que trabajar en esto, y cuando empieces a hacer una pausa, recuérdate que solo eres humana. No permitirías que alguien más te hablara así, así que no puedes dejarte llevar por el mismo abuso.
Aquí viene la parte difícil, las piezas que simplemente no parecen ser fáciles de entender. Este es el difícil, así que prepárate.
Tienes que perdonarte a ti mismo por no hacerlo siempre bien. Tienes que aceptar el pasado por lo que sea que haya sucedido y saber que no es tu futuro. Tienes que perdonarte por la angustia, los errores que cometiste, las cosas que no hiciste y todos los “qué pasaría si”.
Acepta que todos tienen su propia línea de tiempo, objetivos, motivaciones, aspiraciones y razones para lo que hacen. No tienes que moldearte para adaptarte a todos los demás.
Debes trabajar en esto todos los días, no te rindas. Encuentra una texto favorito y vuelve a leerlo a diario, date cuenta de que algunas veces volverás a caer en malos hábitos, pero que amarte a ti misma puede ser una de las cosas más gratificantes de la vida.
Así que, si das un paso atrás, verás que el rompecabezas comienza a unirse como una obra maestra completa. Eres esa obra maestra y con el tiempo lo verás y lo sentirás también. Suena bastante asombroso, ¿no? Así que no importa lo que cueste, no te rindas.
Lo vales.
Traducido originalmente de thoughtcatalog.com
