Llegó diciembre y con él las fiestas navideñas en donde podemos saborear platillos típicos y deliciosamente engordadores. Las que viven en México se saborean los romeritos, el bacalao, el pavo relleno y los montones pasteles de, galletas, ponche.
Independientemente de donde vivamos, esta época incluye una gran variedad de alimentos que, por lo general, implican consumir una mayor cantidad de calorías de las que comemos normalmente. Y en diciembre también llega el temor al que nos enfrentamos todos los fines de año: acabar el mes y empezar el año nuevo con algunos kilos extras.
Lo triste es que no es sólo lo que comemos en las fiestas lo que nos hace subir de peso… También debemos considerar estos factores, sobre todo las que viven en el hemisferio Norte:
• La temperatura comienza a descender, sentimos frío y por lo tanto buscamos consumir alimentos que nos llenen de energía para disminuir esa sensación.
• Hay menos horas con luz solar durante el día y es fácil sentir melancolía. Ambos factores pueden hacer que busquemos ciertos alimentos (habitualmente altos en calorías) que nos hagan sentir reconfortados.
• Y por último, la creencia de que durante el invierno debemos hacer cambios en nuestra alimentación para soportar el frío.
Pero alguna vez te has preguntado si el clima frío de invierno ¿te puede ayudar a quemar calorías extras? La respuesta es sí, pero no las suficientes.
Es decir, conforme comienza a sentirse frío durante el invierno a nuestro cuerpo le cuesta más trabajo mantener la temperatura corporal, lo que se traduce en un ligero incremento en nuestro metabolismo para poder mantenernos calientes y por lo tanto quemamos un poco más de calorías. Es importante mencionar que este incremento en el consumo de calorías se hace aún mayor cuando la sensación de frío nos pone literalmente a “temblar” o sentimos escalofríos.
Sin embargo, el incremento en el gasto de calorías por nuestro cuerpo para mantenerlo tibio es muy ligero, es decir, no es suficiente como para poder comer en exceso o dejar de hacer ejercicio y pensar que no vamos a subir de peso.
La recomendación para evitar subir de peso durante el invierno es moderar la cantidad de alimentos que consumes, buscar el equilibrio a lo largo del día y practicar ejercicio físico al menos 4 veces por semana.
En relación a nuestra alimentación, no es necesario realizar cambios drásticos durante el invierno, sin embargo, hay algunas recomendaciones que debes considerar:
Dale color a tu alimentación
Consumir variedad de frutas y verduras en distintos colores a lo largo del día, te puede ayudar a obtener una mayor cantidad y variedad de vitaminas y minerales que mantengan a tu sistema inmune funcionando adecuadamente para protegerte y disminuir la probabilidad de enfermarte en esta época del año.
Vitamina D
En la época de frío nos exponemos menos al sol además de que éste sale menos horas al día, por lo que es necesario que te asegures de consumir cantidades adecuadas de vitamina D, algunos alimentos que la contienen son huevo, salmón, atún, sardinas, champiñones, leche y algunos alimentos fortificados.
Alimentos para entrar en calor
No sólo pienses en un chocolate caliente con crema batida, existen otras alternativas con menos calorías que también te pueden ayudar como consumir una sopa de verduras caliente, un té, café (sin crema batida), entre otros.
Fibra
Incluir en todas tus comidas, alimentos que contengan fibra te puede ayudar a que pases más tiempo sin sentir hambre y a que comas menos, ya que te sentirás satisfecho más pronto. Algunos alimentos que te aportan fibra son: frutas, verduras, leguminosas, cereales de grano entero, entre otros.
Agua
Aún cuando hace frío, nuestro cuerpo necesita estar bien hidratado, así que no olvides tomar suficiente agua. Ten presente que además de hidratarte, te puede ayudar a comer menos y a que tu piel luzca saludable en las fiestas decembrinas.
Ahora que conoces estas recomendaciones a disfrutar las fiestas y las reuniones con la familia y amigos, pero cuidando tu alimentación y manteniendo tu actividad física para que comiences tu año sin kilos extras y sin remordimientos. ¡Felices Fiestas!
