Esta es la historia verídica de una mujer que amó demasiado. Una lectora fiel, agradecida y admiradora desde que iniciamos de Mujer y Punto. Gracias por compartir tu historia…
“Uffff por donde empiezo ….. el artículo realizado por Caro Guida, directora de Mujer y Punto, me llegó directo al corazón y sentí de guata que era mi deber contar mi historia por lo identificada. Me siento como una “mujer que ama demasiado”.
Después de terminar la universidad y recién empezando mi postgrado, luego de 3 años de relación mi novio me pidió matrimonio. Durante un año nos abrumamos con tanto detalle y perfección que implicada este “gran evento gran” el cual debíamos complacer las expectativa de nuestro familiar y amigos … que gran estupidez, si nosotros éramos lo más importante! Bueno, lo logramos, el vestido blanco de una importante tienda de novias y yo entrando a una iglesia, muy poco consecuente con nuestra formación laica de parte de los dos. Luego gran evento con 450 invitados en un centro de evento exclusivo. Empezó la historia.
La fiesta terminó tipo 6:30 am por lo que nos quedamos en nuestra “noche de bodas”, en un hotel cerca del centro de eventos (No 5 estrellas), en el cual se quedaba la familia de mi novio ya que eran de fuera de Santiago. Citófono de la suegra del año a nuestra habitación a las 10:30 am y yo saliendo sin ducharme y sin desayuno con vestido de novia corriendo ya que había que ayudar a la familia del novio a sacar las últimas cosas del departamento de soltero de él … que espanto.
Luego de este impasse nos fuimos a nuestro nuevo hogar, hermoso grande ubicado en un exclusivo barrio que fue generosamente prestado por mi mamá para que pudiéramos ahorrar y pudiéramos decidir tranquilamente donde íbamos a vivir. Cuento corto, “nuestro año de casados” se nos pasó volando sin preguntarnos si queríamos vivir en departamento o casa, comprar o arrendar o si queríamos vivir en Santiago o no!
La convivencia fue nefasta … Nuestra luna de miel tuvimos que aplazarla porque estaba en pleno año de postgrado y no podía faltar. La semana siguiente del matrimonio nos propusimos armar el departamento con tranquilidad y disfrutar, sentarnos en el suelo, vivir de la parrilla que era lo único armado y prender las velas. El gran problema que a la semana, llegaron mis cuñados, concuñadas y sobrinos a instalarse con saco de dormir y colchoneta en nuestro living comedor … mi marido me lo preguntó un día anterior de la llegada del familión y le dije que ningún problema pero que por favor vinieran en pareja y no 5 individuos!!! tema resuelto!
Ese Viernes ( a la semana de habernos casado) yo llegué de mi trabajo a las 8:30 pm y al abrir la puerta me encuentro con colchonetas, sacos de dormir, toallas, guagua llorando en brazos de mi concuñada utilizando nuestra cocina y pegándole un rayadito ya que no sabía ni usarla ni ollas utilizar… depto nuevo, cocina top eléctrica. Musica a todo volumen, asado con depto a humo y ya medios entonaditos. Qué iba hacer?? No quería discutir y me tuve que unir a la fiesta. Como les dije, cuento corto esto, fue repetido todos los fin de semanas y llegoó un punto que peleamos antes que vinieran, durante y después ….. El nunca entendió, creo que hasta el día de hoy, que nuestro hogar éramos nosotros dos … Creo que nunca nos sentamos a conversar antes de casarnos con madurez y altura de miras, cual era nuestro propósito de vida individual y familiar. Al parecer no nos conocíamos realmente y nuestras prioridades era distintas.
Al año, tomando una decisión de vida de manera muy madura, decidí separarnos … Fue un proceso de duelo fácil y corto, ya que el duelo lo viví durante ese año y no tenía miedo al fracaso matrimonial, ya que nunca sentí que estuve casada … cuando lo cuento, me da mucha impotencia y una pena negra, pero es lo que siento y lo admito.
Desde entonces han transcurrido dos años, me compré mi departamento y empezó mi verdadera historia como mujer independiente. Durante este tiempo hasta hace dos semanas, no he podido realizar un trabajo personal y tampoco una retrospección de mi vida, quien soy y que lo que quiero, a pesar de estar comodamente en piscoterapia … pero les digo algo?, nunca he podido verificar si exiten resultados efectivos ya que no he tenido una continuidad, si hace dos semanas! Creo que es una frase que seguramente la han escuchado o dicho.
Estos dos últimos años, ha sido trabajar y disfrutar de mi trabajo que amo, en el cual me siento privilegiada y destacada ente mis colegas. PERO EN MI VIDA PERSONAL, SOBRETODO AMOROSA, HA SIDO REALMENTE UNA PROFUNDA DECEPCION.
He pasado por todo el zoológico de hombres, inconcientemente y de manera muy dependiete buscando a mi “segundo marido”, con muy poco filtro y tino. Cada vez que me pateaban era un drama y angustia que sentía que me quería morir ya que sentía que era el amor de vida y como era posible que no quisiera estar conmigo en serio si lo tenía todo!! Tengo 30 años, soy bonita, independiente, buena familia, amigas increíbles, excelente trabajo con horario flexible que permitía estar muy dispuesta a escaparse a un lugar romántico fin de semana, etc … como era posible si yo las tenía todas!!!!! Bueno, durante este tiempo me convertí en una mujer que ama demasiado, que me había descuidado, autoflagelado.
Mi última gran y dolorosa decepción fue mi “ultima relación” de 10 meses. Y la peor experiencia de todas, no lo sé lo deseo a ninguna de ustedes … Ahí les va ….
Empecé una relación con un hombre 20 años mayor que vivía con sus hijos de 9 y 10 años. De un principio todo increíble, intensa, fin de semanas fuera de Santiago con y sin los niños como una happy family. Lo que siempre había soñado como mi supuesto proyecto de vida que según yo era lo único que me iba has ser feliz, excelente sexo y buenas conversaciones; hasta nuestro primer percanse … la mamá de los niños, “ crazy bitch”, se enteró de esta situación que por supuesto los niños hablaban maravillas de mí y que en mi habían encontrado amor, paz, protección y confianza.
Luego de esto, él la demando por recomendación mía ya que yo encontraba bizarro tuviera que pagarle pensión para que se quedara tranquilita y que él no tuviera la tuición legal de los niños. UN CAOS TOTAL, durante el proceso el llevo testimonio del tío de la liebre, profesoras, familia, psicopedagogas etc. … el cual no fue suficiente ya que entremedio ella venía con carabineros día de semana a buscarlos convirtiéndose en la super mamá y todos los esfuerzos quedaron en vano … Proceso muy doloroso tanto para él como para mí, por lo cual mi relación con él se fue desgastando, además que los niños estaban sin su tratamiento de medicamentos psiquiátricos ya que la crazy bitch encontraba que no era necesario … cuento corto, sacamos lo peor de los dos y esas buenas conversaciones, se volvieron las peores.
Terminamos a los 8 meses y volvimos hace dos meses luego de enterarme que él tuvo un accidente que casi le costó la vida. Durante este tiempo separados no pude rehacer mi vida y apenas me podía levantar en las mañanas, pensando en él, los pobres niños y mi soledad de despertarme todos los días y ver que no estaba a mi lado. Volvimos porque yo lo llamé por teléfono ya que no daba más con mi angustia … debo reconocer que me alejé de mi familia, de mis amigas y no continúe con mis tratamientos de psicoterapia en el cual estaba resolviendo mi crisis existencial. Al volver reencontrarnos, fue todo maravilloso, los niños hace un tiempo no vivían con él, estaba más estable en el trabajo, decidimos cambiar para vivir la fiesta en paz, ir a vivir juntos y empezar nuestra propia familia, entre medio dedicación de una la canción Quiero paz de Eduardo Gatti… todo bien hasta que llegaban los niños fin de semana por medio. Venían con mucha impulsividad y querían a su papá solo para ellos … y yo ya me había acostumbrado a tenerlo solo para MÍ y que nuestro mundo funcionaba perfecto así que solo nos teníamos a nosotros, hubiera sido dependencia? Amor? En este minuto no sé que fue, pero quiero pensar que fue una gran experiencia …
En resumen, frente a todas estas exigencia, el empezó con un colpaso emocional terrible, agresividad y mostrando su verdadera cara, tampoco quiero ser la blanca paloma que reaccionaba de manera impecable frente a esta situación …
Ya acercándonos al final vivimos un episodio terrible. Luego de un par de copas, el empezó con la agresividad psicológica y física tratando de controlar mis reproches, para variar sacó lo por de mí. Rompió mi celular y me echo de su casa, dejando a mi perrita dentro de su depto.. Martes 3:30 am, qué iba hacer??? Me fui donde mis papas explicándoles mi desesperación … que decepción, que pena negra por nosotros como familia … volviendo a su departamento a esa hora de la mañana y con mi papá, en la puerta estaba carabineros (lo cual era usual) y cuando él ve a mi papá se descompuso.
Luego “nos reconciliamos” y nos fuimos a la playa con los niños … Día sábado con unas copas de más, los niños gritaban Papá ya estás borracho de nuevo!!! Nos queremos ir!!! … les pego a los dos … ahí terminó la historia.
Ahí termino realmente la historia. Volví a reencontrarme con mi familia y amigas … me siento profundamente bendecida infinitamente a mi coach, Caro Guida, que me contó su experiencia que ya todas hemos leído en su página y permitirnos querernos, realizar un trabajo personal el que nunca es tarde y empezar el cambio desde cero.
Para terminar con mi historia y retomar la canción “Quiero Paz” de Eduardo Gatti, debemos ser capaces de querer paz para nosotras mismas!! que es lo que quiero en mi vida, ser feliz?? Todo el mundo quiere feliz, pero para eso hay un trabajo emocional que es un camino largo, tener claro que la gente no cambia y que podemos crear nuestro propio destino.
Las experiencias no deben quedar en el aire y debemos tomarlas como enseñanzas de vida y aprender de ellas y no volver a cometer estos errores que se generan como un patrón. Ser reflexivas, frente a cualquier dificultad enfrentarlas con tranquilidad y conscientes, conocernos, saber nuestras debilidades y que no es malo pedir ayuda para trabajarlas!!, ser consecuentes y querernos mucho … quien más importante que nosotras mismas!!
Soledad Irarrázabal.
