La historia nos debe mucho como mujeres, nuestros ancestros tuvieron que luchar y perder la vida en búsqueda de nuestra libertad de expresión, de reconocimiento y de justicia hacia nuestro género. Lidiaron para que pudiéramos estudiar, trabajar, votar e incluso algo tan simple como usar pantalones.
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Hoy nos tenemos las unas a las otras y sabemos que podemos contar con nosotras. Esa hermandad que compartimos basada en el respeto y la fraternidad es conocida como sororidad. Es necesario que comencemos a utilizar y masificar el término y debemos enseñarlo a nuestras hijas para que sepan que siempre estaremos allí para todas como mujeres.
Es nuestro deber tratarnos con amabilidad, amor, respeto a nosotras mismas y a nuestras hermanas mujeres. Queremos que la sororidad se expanda por todos los corazones, por eso en Mujer y Punto queremos darte algunos ejemplos diarios para manifestar este amor fraterno:
- Sé solidaria con quien necesita un hombro amigo. A veces solo requerimos a alguien que nos entienda y nos apoye.
- Sé empática y confiable, abierta a trabajar en conjunto y apóyate mutuamente de tus amigas y familiares.
- No juzgues a una mujer por su físico. Quiérete a ti misma y al resto por como son.
- Apoya proyectos y negocios liderados por mujeres. Todas sabemos lo que cuesta emprender, aún más en estos tiempos. Sigue sus cuentas de redes sociales, comparte sus productos y participa en sus concursos.
- Haz críticas constructivas, habla desde el corazón y no juzgues si no sabes el sacrificio que hay detrás.
- Sé amable con todas, todas tenemos una historia distinta.
- Reporta cualquier contenido violento hacia las mujeres en redes sociales. Muchas mujeres son vulneradas a diario en redes sociales y también en grupos privados. Si eres testigo de esto denuncia y notifica.
Los principales pilares de la sororidad son el apoyo, la coexistencia y la solidaridad entre nosotras, aquellas cosas que nos ayudan a enfrentar los problemas y acabar con los estereotipos que la sociedad nos impone.
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La sororidad no es perfecta. A veces cuesta y nos dejamos llevar por malos pensamientos, pero un pequeño cambio al día, un pequeño momento sororo significa mucho.
