Ya te contamos anteriormente todo sobre la memoria celular, por lo que si te interesó seguir investigando sobre el tema, estás en el lugar indicado. Hoy te enseñaremos acerca de nuestro poderoso inconsciente y su relación con la memoria celular.
El poderoso inconsciente
El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente. Se ha estimado que la masa del cerebro que provee las funciones del inconsciente tiene la habilidad de interpretar y responder a más de 40 millones de impulsos nerviosos por segundo.
Por el contrario, se estima que la diminuta corteza pre frontal de la mente consciente de sí misma sólo puede procesar alrededor de 40 impulsos nerviosos por segundo. Ya puedes ir sacando cuentas e ir comparando: 40.000.000 v/s 40. ¿Todavía crees que tus problemas se resuelven por medio de mecanismos conscientes?
John-Dylan Haynes, investigador de la Universidad de Leipzig, afirma que nuestro inconsciente ya conoce cuál es la decisión que tomaremos aún si no lo sabemos de forma consciente”.
Además, los investigadores están seguros de que esta activación cerebral no es prepararse para decidir, sino que se trata de una verdadera toma de decisión. Tu inconsciente decide por ti y lo hace en base a los conceptos almacenados en tu memoria celular.
¿Cómo lo hace?
Nuestro subconsciente trabaja comparando las señales que percibimos con los registros almacenados desde nuestra niñez. Durante los primeros seis años ponemos las vigas y los pilares donde descansará el diseño arquitectónico de nuestra vida. Posteriormente, esa información es considerada como “fundamental” por el inconsciente.
Los aprendizajes tempranos se aceptan, procesan y almacenan casi sin ningún tipo de filtro. Simplemente creemos y aceptamos lo que nos dicen nuestros padres y maestros. Esto se debe a que el cerebro necesita recibir la máxima información en un mínimo tiempo para llegar a entender el entorno.
Como el rol de la mente es encontrar una coherencia entre sus programas y la vida real, el cerebro genera respuestas de comportamiento apropiadas a los estímulos de la vida para asegurar la “verdad” de las percepciones programadas. Es decir, cada nuevo estimulo es analizado en nuestro departamento de creencias y en base a eso elaboramos una respuesta o curso de acción. De esa forma controla el inconsciente controla el 95% de nuestras decisiones.
Bruce Lipton en su libro la Biología de las Creencias menciona que “hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en esos primeros años de vida”.
Detectar bloqueos y positivarlos ofrece una nueva realidad
Muchos conceptos dan malos frutos y permanecen muy alejados de los síntomas que exhiben. Parecen no tener relación con el tema. Por ejemplo algunos conceptos de higiene personal están relacionados con el éxito en los negocios. Nuestro inconsciente tiene sus propios códigos y transita sus propios caminos.
Las personas que se sienten feas o gordas, adelgazan con mayor dificultad y si lo hacen recuperan el peso perdido, con peores consecuencias. Por lo tanto la memoria celular nos enseña que para bajar de peso primero debemos aumentar nuestra autoestima.
Para eso existe una medición objetiva de tus reacciones emocionales y energéticas frente a determinados factores. En una sesión de aproximadamente una hora, puedes hacer un mapeo de los bloqueos relacionados con las áreas donde deseas mejorar.
Una vez conocidos esos bloqueos se elaboran los ejercicios para positivarlos. Aun cuando el procedimiento es estándar, los ejercicios son personalizados porque cada realidad es distinta y hay pequeños matices que pueden marcar una gran diferencia.
En resumen ¿Qué nos enseña la memoria celular?
- Una vivencia crea una experiencia.
- Esa experiencia crea un concepto o etiqueta.
- Los conceptos más determinantes se heredan o aprenden en la primera etapa de nuestra vida (desde la concepción hasta los 6 años)
- A través de estos conceptos interpretamos las señales del medio ambiente, leemos nuestros genes y luego generamos una respuesta que está conformada en un 95% por mecanismos del inconsciente.
- La respuesta inconsciente determina una conducta.
- La respuesta consciente expresa esa conducta.
- Los buenos conceptos encienden la expresión de nuestros genes y nos impulsan.
Los malos conceptos apagan nuestros genes, generando estrés, bloqueándonos y llevándonos al fracaso. Pero como no somos conscientes de estos mecanismos, tratamos de justificar nuestros pobres resultados y culpamos a otros factores.
- Cuando un concepto inconsciente se opone a un deseo consciente, ese deseo nunca llega a realizarse.
- La memoria celular es dinámica. Funciona como un gran internet. Cada vez que nuestras células reciben nueva información, la analizan, copian y comparten con todas las demás.
Esta cualidad permite que la memoria celular pueda ser modificada y que los resultados se consigan rápidamente.
Al positivar los conceptos equivocados, desbloqueamos nuestras habilidades y nos conectamos con las herramientas necesarias para lograr nuestros objetivos.
