“Todas las mujeres me inspiran. Nosotras podemos más, tenemos más energía, somos más organizadas… Somos verdaderas diosas. Podemos tener hijos, una casa, un trabajo y podemos hacerlo todo”.
En medio de una semana lluviosa acá en Miami conocí a Haiiileen. Esta artista, hija de cubanos, se robó mi corazón con sus colores, vitalidad y risa fácil. Esa luz que emana de aquellos que han sabido, no solo superar sus problemas, sino convertirlos en algo positivo, deslumbra a todos quienes se les acercan. Porque Aileen Quintana sufre de una condición neurológica denominada Crometesia.
La cromestesia es uno de los diferentes tipos de Sinestesia, una condición que Google define como “Una sensación secundaria que se produce en una parte del cuerpo a consecuencia de un estímulo aplicado en otra.” En el caso de Aileen, ella me explicó su enfermedad como: “mi input es el sonido, pero mi output es visual”. O sea, en palabras más sencillas: su cerebro convierte los sonidos en coloridos estímulos visuales. Y es gracias a esta inusual condición que esta ex directora de modas de Cover Girl, Yves Saint Laurent, Givenchy y Mac, es capaz de transformar una conversación en una obra de arte.
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Fue gracias a la cuarentena que Aileen tuvo el tiempo para enfocarse en la creación de su última obra: The Aura Mirrors (Los Espejos de Aura). “Yo tuve un sueño. Yo quería vivir dentro de un arcoíris, quería vivir de puro amor. Y me demoré un año en crear el químico y la técnica que me permite hacer este trabajo”, me explica, haciendo referencia a las nuevas pinturas colgadas en su taller. Cuadros cuyos lienzos son hexágonos de espejos o papeles especiales donde ella plasma lo que define como “Lecturas del Aura”. “Entonces yo tengo una conversación contigo y tú me hablas de ti misma y luego yo puedo encontrar la pieza que va a calzar con la conversación que tuvimos entre tú y yo.”
Y es justamente ahí donde comienza mi experiencia personal. Obviamente no les voy a detallar mi conversación con ella, pero sí les puedo decir que durante unos 20 minutos tuve que describir quién soy yo, una pregunta que a veces es difícil de contestar. A pesar del pánico que la situación me generó, creo que logré explicar mi sentir y contarle bastante sobre mi vida, algunas vivencias, mis traumas infantiles y mis problemas visuales, entre otras cosas. Lo más sobresaliente de este ejercicio es que este se convirtió en una especie de terapia que me hizo mirar hacia adentro y encontrar algunas respuestas que hasta ahora no había descifrado. Y lo mejor es que esa “lectura de Aura” se convirtió en un cuadro único que ahora adorna una de las murallas de mi sala de estar.
Además de su arte me llamó la atención su nombre, HAIIILEEN, “Es como “Hi” del inglés (hace un gesto de saludo con la mano). ¡Bien positivo! O del japonés (hace una referencia con las manos juntas)… En realidad, es un juego con la palabra. Pero para mí, en realidad, se trata de “higher thinking” (Un pensamiento elevado). Yo sé que no es el nombre con que nací, pero esa soy yo, me dio una nueva vida”, dice entre risas. Lo más simpático, si crees en la predestinación, es que su nombre real, Aileen, significa luz y eso es justamente en lo que se enfoca esta artista: luz y color.
Terminando esta entrevista, Aileen parecía haberse entusiasmado con la conversación y con su trabajo, y mirando los espejos de colores colgados en su taller me dice, espontáneamente: “Yo no voy a parar de hacer cosas. Este es solo el principio, quiero hacer esto en grande [En referencia al tamaño de los Espejos del Aura]. Pero a la vez son la pieza principal. La gente que los compre va a decir “tengo el primero de esta serie””. Y yo, sin duda, seré una de aquellas con mi cuadro representando mi pasado, presente y futuro colgado de una pared en mi casa.
Joanna Wurmann, Corresponsal Mujer y Punto Miami
Aileen Quintana;aura-readiiing
