You are currently viewing La compleja relación entre las redes sociales y la imagen corporal

Nos hemos hundido en aguas turbulentas en donde la envidia y el egocentrismo reinan. Unas aguas en donde la uniformidad es deseada y lo exótico desperdiciado. Su meta es que todas las mujeres sean empacadas en el mismo envase, tan similar como un producto de fábrica. Desean que no solo se vean iguales, sino que también se sientan y actúen de la misma manera. Este empaque de fabrica es lo que nosotros conocemos como los estándares de belleza. Y cuando a una mujer se le dice continuamente que ella no es suficiente, la lógica cesa de reinar. Empezamos a creer que la manera correcta de ser es siguiendo la corriente de las aguas— la sociedad, y de esta manera empezamos a ignorar todas las maravillas que nuestro cuerpo hace por nosotras y nos olvidamos de todo aquello que podemos alcanzar.

Comúnmente usamos las redes sociales como un medio para proyectar una versión mejorada de nosotras y tendemos a enseñar el lado bueno de nuestras vidas. Estas plataformas pueden funcionar de dos maneras. a) pueden ser un detonante de inseguridades o b) pueden ayudar a subir la autoestima. El botón de “Me Gusta” es una manera de mostrar apoyo y admiración, pero cuando en el post que esperábamos iba a recibir mucha admiración recibe poca nuestras inseguridades crecen y dudamos de nosotras mismas.

Las redes sociales desempeñan el rol del abogado del diablo. Son las plataformas en donde la belleza estandarizada se promueve mostrando fotografías editadas para aparentar “perfección” física, pero de igual manera son el único medio en donde esta perfección y estándar es rechazado. Así, estas plataformas pueden promover tanto amor propio y positividad corporal, como un deseo imposible de la perfección deseada por la sociedad.

Los estándares de belleza han dominado nuestra sociedad por demasiado tiempo. Pero gracias a los avances tecnológicos, la gente está más conectada y entiende que esos estándares no solo afectan a su comunidad, sino que al mundo entero. Los usuarios de las redes sociales se han convertido seguidores de las tendencias y los creadores de las mismas. Y si son capaces de imponer tendencias, son capaces de cambiar las normas de la sociedad.

El movimiento de positividad corporal se ha ido fortaleciendo en los últimos años gracias a Influencers famosas como Sienna Mae, Victoria Garnick, Sarah Sapora, y Megan Jayne Crabbe quienes muestran sin vergüenza la belleza natural de su cuerpo sin importar sus “imperfecciones”. Ellas usan sus plataformas para enseñarle a sus seguidores a ver sus imperfecciones como algo perfecto y natural.  Generando contenido semanalmente, las influencers y otras figuras públicas han pegado el grito al cielo para contradecir los estándares de belleza femenina establecidos por la sociedad y los medios.

 

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De hecho, también hay marcas de maquillaje que usan las plataformas de sus redes sociales para promover el valor de la “inclusión” como una virtud primordial de su marca. Con diversos modelos que tienen diferentes colores de piel, diferentes tipos de cuerpo y distintos antecedentes étnicos, las marcas tienen como objetivo demostrar que la belleza es más que un concepto estandarizado. La belleza es subjetiva, y hacer que el concepto sea objetivo solo conduce a desear lo imposible.

 

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El algoritmo de las redes está diseñado para personalizar la experiencia de cada usuario. Hoy en día nosotras como mujeres tenemos la oportunidad y la plataforma no solo de personalizar la experiencia virtual, sino cambiar la realidad cotidiana y crear la nueva norma. Tomemos las riendas de nuestras vidas y seamos el agente de cambio en el “algoritmo” para así promover amor propio, tolerancia, inclusión y respeto.

Diana Troper es estudiante de Comunicaciones de marketing en Emerson College y creadora de la marca @forgetmenotmasks