You are currently viewing La difícil Misión de tener Sexo siendo Madres
Pexels
  • Post category:Sexualidad

Nos conocemos, nos coqueteamos, nos seducimos, nos besamos, nos amamos… ¡somos padres! Es el ciclo evolutivo de las mayoría de las relaciones de pareja. Son etapas que se suceden y que nos van haciendo crecer y madurar a cada uno como persona y a este “nosotros” como unidad.

Es cierto que ser madre es el regalo más maravilloso que podemos recibir. Es cierto que en el momento en que recibimos a nuestra guagua en nuestros brazos, en que la miramos a los ojos, escuchamos su llanto y sentimos su olor logramos entender por completo la palabra AMOR. Pero es cierto también que muchas cosas cambian…

No es por ser aguafiestas ni por meterle miedo a las que aun no son madres. Pero es cierto que se duerme menos, que hay cada vez menos espacios para una misma, que ya no es lo mismo salir de casa, que te tienes que encerrar en una burbuja todo el invierno para que nuestro hijo no se enferme… y todas esa larga lista de afirmaciones que dicen las abuelas.

Pero hay algo que nadie nos dice, algo que influye en forma profunda en nuestra relación de pareja y en nuestro estado anímico ¡Que cambia el sexo!

Nadie nos dice que durante la lactancia nuestro deseo sexual se va al suelo, que a veces no queremos ni que se nos acerque y que preferimos estar acostadas con nuestra guagua en el pecho que estar con nuestra pareja.

Cuando uno se imagina la intimidad de parejas con niños viene a la mente la clásica escena de teleseries y películas en las que entra un hijo cuando sus padres están en pleno acto sexual. ¿Pero saben qué? Es mucho más que eso… (aunque también hay ocasiones en que llegan a interrumpirnos) Es estar “haciéndolo” y escuchar la toz de uno de ellos y comenzar a pensar que tienes que llevarlo al pediatra. Es ver en el suelo la polera del colegio y recordar que mañana tiene que llevar cartulina blanca. Es mirar la hora y darte cuenta que mañana hay que madrugar para levantarlos y llevarlos al colegio.

¿Suena triste no? Pero hay un lado maravilloso también, una conexión intensa con tu pareja. Hay menos espacios, pero también estos son más intensos y con más pasión . Con más complicidad y entrega. Hay menos espacios, pero cuando hay, se deben disfrutar al fondo, estar en ese aquí y ahora con tu pareja. Volver, aunque sea por unos minutos, a la pasión descontrolada de los primeros encuentros.

Pero, ¿Cuál es la técnica para volver a tener intimidad con tu pareja sin interrupciones? Buscar espacios propios: Salir al menos una vez a la semana solos los 2, juguetear entre los 2, ser cómplices, sorprenderlo aunque sea una vez con una arrancada a un motel, organizar un pequeño viaje (o una escapada) de pareja . Y hay un tip bastante interesante : No utilices el apodo de “papá” o “mamá” para llamar a tu pareja. Al principio es muy tierno, pero después se acaba sustituyendo la imagen de la persona, esto es deserotizante Y claro, ¡no queremos eso!

Es cierto, somos madres, pero también tenemos que ser mujeres y pareja… ¡Date los espacios para que esto sea posible!

Y en tú caso ¿Cómo cambió la maternidad el sexo con tu pareja? ¿Tienes alguna anécdota?

Por Mujer y Punto