You are currently viewing La importancia de aprender a observar a nuestros hijos

Hay una frase muy cierta que dice “Quién es observador lleva un maestro consigo” (Anónimo). Aprender a observar el mundo que nos rodea va más allá de simplemente mirar. Es detenernos y buscar detalles, colores y cosas que nos hagan descubrir mucho más de lo que “simplemente estamos mirando”.

Puedes leer también 8 claves para potenciar la felicidad en los niños

Bueno, una de las cosas que más debemos observar es a nuestros hijos. No sólo a mirarlos, si no que observarlos para conocerlos tan profundamente, que pueda reconocer sus señales con una sola mirada.

Vivimos en una sociedad que más bien asusta. Sí, asusta porque no sabes que puedes esperar de ella. Que está llena de violencia, no sólo física, sino que también verbal, de intolerancia y de segregación. Donde el respeto por el otro está durmiendo en lo más profundo de un baúl. Donde confiar se hace cada día más difícil.

Es en esta sociedad es que nuestros hijos van a crecer y no podemos quedar indiferentes frente a la realidad. Debemos prepararlos y entregarles herramientas para que sean fuertes, seguros de sí mismos y llenos de confianza en sus propias capacidades.

La técnica de la observación es muy utilizada por distintos profesionales en diversos ámbitos: laborales, sociales, de negocios y en donde la quieran aplicar. Esta técnica te permite observar hechos, fenómenos, situaciones y personas. Con esta observación nos vamos creando un “panorama” de lo que está sucediendo y cómo podríamos abordar diversas situaciones que se vayan presentando.

¿Muy rebuscado? Puede ser, pero observarlos mientras juegan, mientras interactúan con otros, mientras comen, nos va dando luces de lo que les gusta, lo que los irrita, lo que molesta y lo que disfrutan. Vamos aprendiendo también a conocer su comunicación no verbal, esa que no dicen con palabras porque es muy chico y vamos descubriendo el universo gigante que es cada uno de nuestros niños.

Todos los niños son diferentes. Tienen distintos gustos, preferencias, personalidades, modos y a cada uno de ellos debemos comprenderlo, aceptarlo y educarlo frente a su personalidad y carácter.

Nuestro rol de padres tiene una inmensidad de responsabilidades, y muchas veces nos sentimos agobiadas. Que si pasa algo, la culpa no nos va a dejar vivir y vendrá esa pregunta inevitable: ¿cómo no lo vi venir? ¿Cómo no me di cuenta de que estaba pasando algo? ¿Cómo no estuve ahí cuando más me necesitaba?

Hoy podemos ser proactivas con nuestros hijos. Tenemos los medios para comenzar a guiarnos en el mundo de ellos y no quedarnos fuera. Observémoslos desde pequeños y así vamos a ir descubriendo cosas nuevas cada día. Es así como podemos conocer a cada uno y vamos a poder entablar conversaciones (cuando son más grandes) de acuerdo a sus necesidades y sus gustos.

Te puede interesar 10 cosas que todos los padres deben hacer con sus hijas

Cada hijo es un mundo diferente. Compartimos por ellos el mismo amor inmenso, pero debemos darnos el tiempo y el trabajo de conocerlos a cada uno para poder estar alerta a las señales que puedan entregarnos.

Démonos el tiempo de observarlos con tranquilidad para ir descubriendo esos pequeños mundos, que pueden llegar a ser tan complejos. Seamos parte activa de la vida de cada uno de ellos. Lo que los niños más necesitan es amor, contención y comprensión para crecer seguros y felices.

Por Alejandra Poli G. – Mamá 2punto0

Facebook Mamá 2punto0