Gerard Piqué se aprovechó de un día libre y abandonó el campamento del equipo nacional de España para visitar a su esposa Shakira durante su gira mundial de El Dorado cuando estaba actuando en Colonia.
Fue entonces que ladrones entraron a la mansión de la pareja, suponiendo que estaba vacía, y se robaron varios objetos de valor. Sin percatarse que los padres de Piqué dormían arriba cuando todo ocurrió.
La pareja, que vive en el elegante barrio de Esplugues de Llobregat, perdió varios relojes caros y joyas durante el robo. Su mansión de 700 metros cuadrados tiene paredes altas y un frondoso jardín de 1000 acres que permite que los vecinos de las celebridades sean pasados por alto. También compraron la tierra contigua para que nadie los molestara.
Según los informes, los delincuentes han sido descritos como “profesionales” porque no dejaron huellas dactilares, además de cronometrar su asalto para coincidir con una tormenta que amortiguó el ruido que estaban haciendo.
“Estos tipos de delincuentes generalmente actúan de manera muy profesional y usan guantes y pasamontañas“, dijo un portavoz policial.
Según The Mirror el portavoz agregó que los ladrones inicialmente no sabían que los dueños de la casa eran Shakira y Piqué. Los padres de Pique no escucharon nada y solo descubrieron que algo andaba mal cuando se despertaron y llamaron a la policía.
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