Hoy, primero de abril, Meghan Markle y el príncipe Harry comienzan su vida fuera de la vida real. Fue en enero, cuando la pareja anunció que renunciaba como miembros de la realeza. Hecho que culminó, varias semanas después, con una histórica cumbre entre la Reina, el Príncipe Carlos, el Príncipe William y el Príncipe Harry para resolver los detalles de la salida y una última mini gira real por el Reino Unido. En ella, el Duque y la Duquesa de Sussex, visitaron las caridades que patrocinaban.
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¿Qué significa la salida real para el duque y la duquesa de Sussex y la familia real?
Meghan y Harry, que recientemente se mudaron a Los Ángeles con su hijo Archie de 10 meses, renunciaron oficialmente a sus antiguos deberes reales y ya no realizarán más tareas como representantes de la Reina o en nombre de La Commonwealth. Sin embargo, se les permitirá mantener sus patrocinios.
Meghan y Harry ahora son considerados como “financieramente independientes”, ya que ya no reciben fondos de Sovereign Grant de los contribuyentes. Bajo esta condición ahora cuentan con el beneplácito de buscar sus propios ingresos y la capacidad de elegir sus propias caridades. De hecho, actualmente están creando una nueva organización sin fines de lucro.
Si bien conservarán sus títulos “HRH” (Su Alteza Real), ya no los usarán, dado que ya no son miembros activos de la familia real. Así como tampoco podrán usar la marca “Sussex Royal” ni ninguna variación de la palabra “royal” (real). Eso sí, seguirán siendo conocidos como el duque y la duquesa de Sussex y como nieto de la Reina y segundo hijo del Príncipe de Gales, Harry sigue sexto en la línea del trono, pues la Orden de Precedencia no ha cambiado.
De hecho el lunes, recién pasado, hicieron su última publicación en su cuenta de Instagram SussexRoyal, que ya no usarán. En el texto, Harry y Meghan agradecieron a sus simpatizantes por su apoyo.
“Gracias a esta comunidad, por el apoyo, la inspiración y el compromiso con el bien en el mundo. Esperamos volver a conectarnos pronto. ¡Ha sido genial! ”, Dijeron. “Hasta entonces, por favor cuídense bien, los unos de los otros”.
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Desde marzo, la pareja está viviendo en Los Ángeles, después de abandonar su hogar en la isla de Vancouver. Éste cambio se realizó antes del cierre de la frontera entre los Estados Unidos y Canadá el 21 de marzo. Desde ese día, el duque y la duquesa de Sussex, junto con su hijo Archie de 10 meses, han estado recluidos, de acuerdo con las pautas recomendadas para la pandemia de coronavirus. Ellos están usando este tiempo de tranquilidad para encontrar formas de apoyar a otros. Sin embargo, han admitido que el autoaislamiento y el distanciamiento social son “mucho para asimilar”.
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“Nuestro bienestar emocional se ve desafiado todos los días, nos demos cuenta o no, pero nuestras vidas generalmente están llenas de distracciones”, compartieron en Instagram la semana pasada. “Ahora, con la cobertura COVID en constante cambio, todos nos estamos adaptando a esta nueva normalidad y a los sentimientos que la acompañan.
Se espera que el acuerdo entre Harry y la Familia Real sea revisado en de 12 meses.
