You are currently viewing La Tortilla Española y  el Gazpacho Andaluz de Bulla Gastrobar son inmperdibles

Si Frank Sinatra viviera en estos tiempos estoy segura de que su famosa canción sobre “La ciudad que no duerme” estaría dedicada a Miami y no a Nueva York. Al menos eso es lo que uno siente cuando va a un restaurante como Bulla, donde la gente hace fila para entrar y no hay una mesa disponible para quienes en un momento de inspiración deciden salir a comer a última hora.

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Aun cuando Bulla tiene varias otras locaciones, decidimos visitar el local ubicado en Ponce de León con el fin de conocer otros sectores de esta gran ciudad. Aun cuando el restaurante es un poco oscuro (algo que parece estar de moda), el ambiente es relajado y efervescente. Increíble que, siendo un martes por la noche, haya que esperar para conseguir mesa. Al parecer cuando la comida es buena y el ambiente es agradable no hay pandemia que se interponga en los deseos de pasar un rato simpático ya sea en una romántica soledad o con un risueño grupo de amigos.

Bulla ofrece comida típica española. Ya saben tapas, tortillas y paellas, entre muchos otros platos. En mi caso, debo decir que soy bipolar frente a la comida de Madrid y sus alrededores. Por un lado, no como cerdo ni mariscos, pero sin lugar a dudas dos de mis platillos favoritos del mundo son el Gazpacho Andaluz (USD 6.5)  y la Tortilla Española (USD7). Y aun cuando estos parecieran ser preparaciones sencillas son fáciles de arruinar: Por un lado, mucho pimentón en el gazpacho le dará un gusto un poco amargo y por el otro, si la cocción de la tortilla se pasa; esta queda seca y desagradable. Pero esa noche estas dos opciones me dejaron tan feliz como un niño en una tienda de dulces.

Como entrada también probamos los Buñuelos (USD 8.5). Típicos de la costa este de España, estas croquetas de pescado del tamaño de un bocado es la receta preferida de la península ibérica durante la Cuaresma. Su preparación es relativamente sencilla, pero su delicado sabor salado y ligeramente a pescado la hace adictiva. Incluso para aquellos como yo, que no soy muy fanática de los productos del mar. Por lo general, se sirve con alioli, pero en Bulla lo acompañan con salsa tártara, lo que para mí es una mejor elección.

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Pero como no hay cena, sin su buen plato de proteína y dado que ya había consumido pescado, decidí probar las Costillas de Res (USD19). Suaves y sin hueso, esa deliciosa carne venía acompañada del clásico queso gallego, Tetilla, cebollas caramelizadas, salsa criolla y espuma de papas. Un plato contundente y con sabores originales, al menos para quienes no somos conocedores de la cocina española.

De postre no podíamos pedir algo que no fuera típico español: Churros con chocolate (USD8). Y aun cuando hasta el día de hoy hay una disputa sobre el origen de este dulce y sean muchos los países que han copiado esta receta, para mí sigue teniendo España la mejor receta: Delgados y bien crujientes. Este fue el final perfecto para esa noche de martes. ¡Olé!

Debo reconocer que hoy me doy cuenta de que me faltó pedir una sangría… de las pocas bebidas alcohólicas que me gustan, así es que al parecer tengo más de una excusa para volver a Bulla… claro que para variar probaré en otra locación: Doral, The Falls o tal vez cuando vaya de paseo a Atlanta.

Joanna Wurmann, Corresponsal Mujer y Punto Miami

Bulla Gastrobar
www.bullasgastrobar.com