You are currently viewing Las resacas emocionales existen y así puedes manejarlas

Muchas de nosotras conocemos qué es la resaca y algunas la hemos experimentado. Después de una larga noche de bebida, nos despertamos sintiéndonos lentas, mareadas y con náuseas y con sensibilidad a la luz o al sonido. Pero no solo el alcohol puede hacer que te sientas mal al día siguiente. Las emociones pueden tener el mismo efecto. Entonces, ¿Qué es una resaca emocional?

Una resaca emocional ocurre después de un evento grave o traumático. También puede ocurrir después de una discusión, un día difícil en el trabajo o una separación de su pareja/amigo. Sin embargo, las resacas emocionales también pueden ocurrir después de un largo día de “gente” o socializador.

Si luchas con una severa ansiedad social, dejar la casa a menudo es una tarea difícil. Y así, cuando llegas a casa, a menudo te puedes estrellar. Los pensamientos están nublados, los sentimientos son inexistentes y puedes estar, literal y figurativamente, agotada. Y en consecuencia, la mañana siguiente, puedes sentirte exhausta y adolorida, (Literalmente, que te lleguen a doler los huesos y las articulaciones). Y estar de mal humor y, bueno, apagada.

La razón de esto es simple. Como escribió la Dra. Judith Orloff, autora de ‘La guía de supervivencia de empatía’, en Psychology Today,  las resacas emocionales son el “residuo energético que queda de la interacción” y, sin una salida, esta energía afecta su bienestar físico. Te pueden hacer sentir cansado, brumoso o enfermo.

Sin embargo, solo estar al tanto del problema no lo mejora. No lo hace más fácil, y las “consecuencias” siguen siendo difíciles. Pero hay algunas estrategias que he encontrado útiles cuando trato con mis propias resacas emocionales:

Trata tus síntomas
¿Te duele la cabeza? ¿Un estómago mareado? ¿Estás agotado? Si las primeras son tus quejas, toma medicamentos. Los analgésicos ayudan mucho, y pueden hacer maravillas por esa sensación de inquietud. En cuanto al agotamiento, si puedes dormir, hazlo. Si no puedes (por razones de trabajo, familia u otras obligaciones), intenta tomártelo tan fácilmente como puedas y elimina las tareas innecesarias. Luego, cuando llegues a casa, o tomes un descanso, disfrútalo. Toma una siesta o haz algo que te revitalice.

Comer una comida bien balanceada

Mientras que comer una comida bien balanceada puede parecer un hecho, en medio de una resaca emocional, esta simple tarea a menudo se pasa por alto. Generalmente comemos cosas cargadas de azúcar y grasas. Pero según una investigación de la Universidad de Tufts, la nutrición adecuada es esencial. Aumenta tu nivel de energía y mejora tu bienestar. Por eso, come una comida buena y reconfortante y evita los alimentos que provocan ansiedad, como los dulces, el café, y el alcohol.

Ejercicio

Los beneficios para la salud mental del ejercicio son bien conocidos. Según un estudio de 2006 publicado en The Primary Care Companion para el Journal of Clinical Psychiatry, la actividad física es una forma comprobada de reducir la ansiedad y la depresión. Tiene el potencial de mejorar cualquier estado de ánimo. Así que baila, camina, corre, maneja bicicleta, sube en patines. Hagas lo que hagas, solo muévete.

Leer o meditar

Es imperativo que después de soportar una experiencia emocionalmente agotadora, salgas de ti misma y de su propia mente, porque seamos honestas: es probable que todavía estés recuperándote y repitiendo los eventos una y otra vez. Y si bien el escape saludable funciona para todos, la lectura y la meditación son dos métodos excelentes que podrías intentar.

Identifica cuándo buscar ayuda adicional

Dado que los síntomas de una resaca emocional pueden reflejar los de la depresión u otras enfermedades mentales, a veces es difícil notar la diferencia: ¿estás en un estado de ánimo o estás experimentando algo más? Por supuesto, la regla general es que si dichos síntomas duran más de dos semanas, debes buscar ayuda adicional, ya que la depresión es un sentimiento persistente de tristeza. Pero no hay vergüenza en buscar ayuda antes. A veces simplemente necesitas hablar sobre tu situación con un ser querido o amigo de confianza. Así que confía en ti misma y en tu instinto y recuerda que si algo se siente “apagado”, probablemente lo esté.

La buena noticia es que con el tiempo, la paciencia y un cuidado personal serio te sentirás mejor. El agotamiento físico y emocional pasará, pero mientras tanto, sé buena contigo misma. Sé amable contigo misma y trátate con cariño.

Fuente: SheKnows


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