You are currently viewing Le corté el agua a mi pareja @panchabuzeta
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¿Cuántas veces hemos oído “Le corté el agua” en una conversación entre mujeres? Probablemente muchas, es como sancionar a nuestra pareja por una pelea, discusión, rabia o simplemente algo que no nos gustó. Luego como dueñas del mundo decidimos no más sexo hasta nuevo aviso y con gran autoridad definimos “le corté el agua”.

Esto nos hace sentir que tenemos el sartén por el mango, que solo nosotras, y según el comportamiento de nuestra pareja, tenemos el derecho de castigar y decidir sobre la sexualidad de ambos.

Acá me quiero detener… si se trata de la sexualidad que juntos hemos construido, por lo tanto “al cortarle el agua” también me la estoy cortando yo sin darme cuenta. El castigo va para mí también, dejo de disfrutar todos esos momentos que nos gustan a los dos.

Pero esa lucha absurda de quién tiene el poder, muchas veces nos ciega y no vemos más allá, y el más allá es mi propio placer.

Si me detengo tan solo unos segundos en esto, me daré cuenta que estoy tomando un correctivo o decisión arbitraria, es más…..pasa a ser una medida desafortunada. En las parejas siempre hay diferencias, peleas y discusiones que nos hacen aprender a ceder, a ser más tolerantes y lo más importante e ideal, ponernos en el lugar del otro.  Solo así lograremos construir junto a él nuestra relación sana.

Es difícil pero no imposible, solo con amor se logra prosperar.

Ocupar la sexualidad como una carta bajo la manga es mala idea y como bien dice el viejo adagio, esta maniobra pasa a ser… pan para hoy hambre para mañanaCastigo y pongo todo nuestro placer, sensualidad, sorpresa y lo más entretenido que tenemos como un trofeo. Y después me molesta cuando nuestra pareja actúa mecánicamente… hago algo bueno entonces tengo sexo, si nosotras mismas vamos logrando esa temática.

No mujeres! Creo que por ahí vamos por mal camino. Piensen lo siguiente, se están dando una ducha rica, vaporosa, calentita y se corta el agua, qué sentimos, rabia, enojo, por qué a mí, justo ahora, etc.

No cometamos ese error, hay tantas otras maneras para poder conversar algo que no me gusta del otro, busquemos otras formas de solución a nuestras diferencias, pero dejemos la sexualidad fuera de esto.

El agua siempre es rica, nadie tiene el derecho de cortarla.

Francisca Buzeta

Foto de: www.huffingtonpost.com