You are currently viewing Llega el invierno y los virus están de fiesta

Todos los años es lo mismo, el invierno siempre es complicado en materia de enfermedades (aparte del coronavirus, que al parecer ha llegado para quedarse) Quienes tenemos hijos, sobrinos o nietos, sabemos que siempre circulan una serie de “bichos” desesperados en busca de un huésped para celebrar.

Casi siempre, estos invitados no deseados se transmiten por aire y por contacto, lo que hace que el riesgo de contagio en esta época sea muy grande, ya que pasamos la mayor parte del tiempo en lugares cerrados o sufrimos cambios de temperatura.

Basta con pensar en los panoramas de vacaciones de invierno, como la ida al cine o los cumpleaños en recintos cerrados, llenos de niños jugando y compartiendo cucharas o vasos que no tienen dueño.

Gripes, resfríos (catarros), adenovirus, enterovirus, influenza, son algunos de los nombres que se vuelven comunes en nuestro vocabulario, aunque a veces (personalmente) creo que la idea es colocarle nombres raros a todo lo que no se conoce.

A pesar de que cada año debido a la mutación se trata de virus diferentes (por eso una buena medida es vacunarse en forma anual), existen algunas precauciones, que siempre nos ayudarán a prevenir estas molestas enfermedades.

Aquí te entregamos algunos prácticos consejos

  • Como los virus se transmiten por vía aérea y tacto, para no contagiar debemos tener máximo cuidado con las cosas que puedan esparcirlos, y sobre todo extremar la higiene.
  • Usar siempre pañuelos desechables para tapar la boca y la nariz al toser o estornudar. Es importante usarlos una sola vez y no mantenerlos eternamente en el bolsillo.
  • Bota estos pañuelos en un basurero de preferencia cerrado.
  • Es fundamental que ventilemos bien y varias veces al día la casa. Una buena idea es abrir ventanas y cerrar las puertas para evitar corrientes.
  • Cada vez que estornudemos o tosamos debemos lavarnos las manos con agua y jabón o con alcohol gel durante mínimo 15 a 20 segundos. Hay que frotar bien la palma, el dorso, entre los dedos, las uñas y las muñecas.
  • Enseñar a los niños que jamás deben compartir pañuelos, servilletas, cubiertos, vasos o toallas. Es bastante hipotético, pero no está de más recordárselo.
  • Si ya estás enferma, evita el contacto con bebés, ancianos y embarazadas, todos estos grupos son considerados de alto riesgo. En esta época es mucho mejor que en lugar de toallas nos sequemos manos y rostro con papel desechable.

Finalmente, recordemos que los resfríos se dan en todas las edades y su duración, intensidad y molestias varían dependiendo del virus que los producen. Pero, no debemos olvidar también que esto depende mucho de la propia naturaleza y sensibilidad, de ahí la importancia de alimentarnos sanamente, en forma equilibrada y tomar mucho líquido.